jueves, 31 de julio de 2008

Gracias por los ánimos, mala influencia.

Martin Amis

En el libro de Martin Amis sobre Stalin, son cuatro las referencias bibliográficas básicas: Grossman, Soltzhenitsin, Shalamov y Conquest. Mantengo que el libro es muy ameno, pero excesivamente 'flojo'. Esto no tiene mayor importancia, el libro es lo que es; ni es un testimonio ni es el fruto denso de un erudito. El valor del libro, en mi opinión, y sólo voy por la mitad, es plantear el tema de por qué desde Occidente la masacre Soviética no es considerada tan grave o espeluznante como la hitleriana.

Reconoce Amis que no hay diferencia moral entre uno y otro regimen totalitario y devastador. Reconoce Amis que los asesinados por Lenin y Stalin multiplican por 4 a los de los Lager. No obstante, afirma Amis que el 'siente' que es mayor el asco o repulsa que le causa el nazismo. ¿Por qué? Dos razones da el autor de 'Koba...': el tecnicismo con que los nazis llevaron a cabo su horrendo plan, y, pienso que esto es más importante, porque la meta nazi se 'salía' de los ideales ilustrados, al contrario que la socialista, que quería realizarlos. Esto es verdad, pero no justifica en absoluto ese mayor desprecio hacia el nazismo. ¿A qué tipo de persona la justificación del tirano o del asesino puede valerle como eximente o atenuante sentimental? Sin querer, el propio Amis responde cuando afirma ser laborista... aunque no sepa muy bien cómo ni por qué.

Pd: la progresía europea está enferma de hipocresía crónica, porque les es rentable y desde pequeños así lo aprenden; son y actúan de modo distinto a como dicen ser y deber actuar. Son, y entre todos pagamos las consecuencias, la Inteligentsia y la Dirigentsia de un inmenso, plácido y asustado rebaño de nadas disfrazadas de cordero.

Otra Pd: leyendo a Amis se siente más aprecio y solidaridad con Solzhenitsin, Grossman y Shalamov, y menos con el propio Amis.

miércoles, 30 de julio de 2008

Borrador

1. La conciencia es un nombre, sólo una palabra, con la que señalamos casi a ciegas un cúmulo indescrptible e inexplicable de 'vivencias'.

2. La conciencia no tiene solución (confunde las preguntas con las respuestas) ni marcha atrás posible. La virginidad espiritual no se puede reconstruir.

3. Ella, que eres tú, se enfrenta a sí misma en un antinatural movimiento de autocomprensión.

4. Comprender es no preguntar, no necesitarlo y sentirse relativamente satisfecho de nuestras propias imágenes, ideas, recuerdos, etc. La comprensión, por definición, es imposible.

5. Hacer de esto tema principal en nada ayuda. Es más, resulta altamente perjudicial: la culpabilidad ética y epistemológica, la mediocridad y la ignorancia, y las oportunidades perdidas (todas lo son, pero saberlo no te tranquiliza), etc. Fenomenología del naufragio.

6. Saber las razones del fracaso, como descubrir la falsedad de cualquier solución, no evitan ni hacen más llevadero el naufragio.

7. Es posible una ética y estética del naufragio... pero termina acosándote de una forma aun más sanguinaria. Por azarosa, por insuficiente, por falsa, por mediocre...

Literatura II

El tema es qué es hacer Literatura. Por qué hacerla. Distingamos entre la literatura para entretener, que mejor que peor, que de todo hay, narra y cuenta, reconstruye, lo afuera de la conciencia, sin otra meta que el entretenimiento y el consuelo evasivo, ni persiste a cualquier precio. Su límite es la Belleza, la Felicidad, la Racionalidad, la Utilidad, etc. Esto por un lado. Del otro la Literatura como intento de apresar lo imposible de la propia existencia, el trágico intento de contar quién y cómo y para qué un YO en la vida. Esta forma, llamémosla poética, de la literatura no es entretenida, ni pretende justificar lo que no tiene justificación. Callando a veces, persiste incondicionalmente. Su objeto, interminable y doloroso (y no exagero un ápice) es la propia conciencia (llámala como gustes) en su nebulosa gaseosa de voluntad, memoria, inteligencia, sentimientos...

Descubres al final que no es posible la 'explicación' de tal engendro (tal vez un tumor o una cifra, posiblemente mero azar neutro) y ni siquiera su descripción (y esto es importante; no hay reposo ni avance). Vives, no puedes reconocértelo de otro modo, en un YO alquilado, ajeno, sin valor y sin fin. Descubres aterrado que no eres un mero expectador de tan injusto entuerto sino su impotente protagonista. Descubres que la obra no acabará nunca y que la Literatura -que en el fondo nada tiene que decir, pero que precisamente por eso es inevitable, para algunos- descubres que la Literatura es la postura menos absurda y dolorosa, dada tu estúpida lucidez, de afrontar las horas y los minutos.

Koba

Ahora con 'Koba el Terrible' de Martin Amis. Ameno. ¿Por qué Occidente ha mirado para otro lado e incluso, cuando no ha quedado más remedio que reconocerlo, ha justificado la barbarie del socialismo real? Psicología: ¿quienes, en el plácido Occidente, han defendido a la Unión Soviética en los últimos 70 años, e incluso ahora prefieren olvidar el sangrante asunto? Los intelectuales con nómina, los corifeos de la propaganda progresista, los nuevos señores de ese gran latifundio que es una Europa vacía y feliz. Defender lo indefendible ha resultado rentable. En Iberia, el gen totalitarista está muy presente y vivo en nuestros días, estragando la conciencia de millones de individuos; lo políticamente correcto, por imbécil y bárbaro que resulte, justifica y aupa a una clase dirigente inepta y caníbal.

Pd: se dirá lo que se quiera de Menéndez Pelayo, pero ¿la alternativa, la mísera y mediocre alternativa, han de ser los columnistas bien pagados y los escritores engremiados? Al fondo del asunto; no a una España nacional-católica, pero menos aún a una bestializada y malcriada, adocenada y castrada, por la propaganda estatal del progresismo suicida y grosero, que no tiene más futuro que su inexistente presente.

Sobre la historia natural de la destrucción

'Sobre la historia natural de la destrucción', de W.G.Sebald. En este breve libro aparecen dos ensayitos. Rondan, a cierta distancia, el tema del nazismo, la memoria colectiva y el sentimiento de culpa (o simplemente de humillación, más o menos merecida), y el del intelectual orgánico, que es aquel que se camufla/confunde con el paisaje. El reconocimiento personal de sus conciudadanos es lo único que busca Alfred Anderch, para lo que no tiene reparos en vivir cobijado por el nazismo y divorciarse de su mujer medio judía.

Sobre la desmemoria alemana respecto de los bombardeos aliados sobre sus ciudades. Cientos de miles de muertos y millones de desplazados. No se trata del tema del nazismo y los campos, que los alemanes de postguerra han conocido y (aparentemente) repudiado. ¿Por qué no se habla ni casi se ha escrito sobre la destrucción de Colonia o Dresde? Dos o tres posibilidades. Los alemanes reconocen haber merecido como nación-Estado dicho castigo, independientemente de su eficacia bélica. Los alemanes olvidaron consciente/inconscientemente esas matanzas para así poder sacar fuerzas para la vida, el futuro, la nueva Alemania, la del milagro. Tercera opción; otro Versalles; los alemanes jamás perdonarán lo ocurrido. Hoy en día, el euro alemán ha llegado más lejos de lo que lo hicieron los panzer. Sobre el futuro de Europa; una América más cansada y acomplejada; si fuera posible, España debería insularizarse.

El libro de Sebald me ha parecido demasiado melifluo. Casi parece un boceto, al que le falta la chispa, el mensaje... No sé, en definitiva, qué piensa Sebald al respecto.

martes, 29 de julio de 2008

Austerlitz

La imposible y aplastante memoria; la imposibilidad de 'narrar' la propia existencia. El desquiciado juego del lenguaje que jamás pierde su naturaleza de cárcel. En 'Austerlitz', Sebald, (se) habla/experimenta todo esto. El escenario judio es secundario. También resulta superfluo el suplicio de sus padres, y lo que el totalitarismo nazi significa. Es un asunto personal. Intentar, infructuosamente, describir y percibir la propia existencia de un modo no caótico. Labor imposible. Pero esto no hace innecesaria la Literatura, sino incluso la convierte en lo único imprescindible. Me recuerda a Kafka y sus laberínticos complejos ante su escritorio insomne. Me recuerda a Hesse; ¿no es clara la similitud entre el deambular lúcido/ciego de Harry Haller y el de Austerlitz? Hesse no apela a la memoria imposible; ¿en qué piensa Harry? En los inmortales que se ríen, en la fatuidad de toda cultura elevada. En el imposible infinito y en la imposible unidad.

Solzhenitsin

'El error de Occidente', de Solzhenitsin. Libro corto con unos pocos artículos de periódico de principios de los 80. El error son dos errores: consentir y transigir con el totalitarismo demente soviético; por miedo y para mantener la plácida y confortable existencia que Occidente alcanzó durante la guerra/paz fría. Por cobardía y falta de principios, en definitiva. El segundo error ha sido confundir lo soviético con lo ruso; esto ha impedido concebir los sufrimientos de los rusos y desfigurar su realidad. Los rusos, el pueblo ruso, milenario, se ha encontrado solo frente al Estado carcelario socialista.

Una segunda parte del libro se refiere a las propuestas, utópicas, de Solzhenitsin, duramente criticadas desde el mismo Occidente. Reformar la democracia para hacerla más fuerte y no caer en los vicios de las democracias occidentales (amoralidad y caos sociales) propugnando una especie de teocracia (?) Es fácil hacer mofa de la propuesta, pero ¿qué solución hay ante el fracaso moral, innegable, de los paises occidentales. ¿Cómo atajamos nosotros hoy, y olvidémonos de Solzhenitsin, la rendición moral y el egoísmo mediocre de las naciones civilizadas frente al ciego pero materialmente rentable día a día...? ¡Que conteste algún kantiano!

pd: para ser kantiano, además de fuerte y noble (yo no lo soy) hay que ser bastante dogmático... con uno mismo... y con los demás, aunque sea 'literariamente'.

jueves, 24 de julio de 2008

Literatura

El único tema, que no es un tema sino una evidencia, es la propia realidad (vagamente, muy vagamente, podrían rastrearse aquí deseos inconscientes de felicidad y de paz y de orden...). La propia realidad que como una pesada y escurridiza sombra siempre nos acompaña. Enfrentarse a esto, evitando los extravíos literarios, es la única cuestión. Dolorosa. Mediocridad, absurdo, cobardía, e inutilidad esencial [de lo realmente esencial] son los acordes de este hacer. Pensar y escribir y leer sólo por esto.
¿Dónde?, ¿cómo?; en la mente, el corazón y la voluntad en blanco, y en la memoria. En la memoria desmoronada y lastrante, siempre vergonzosa, ¿culpable?, no en cualquier sucedáneo feliz.

miércoles, 23 de julio de 2008

Sebald

He estado tres o cuatro días rondando 'Los emigrados' y 'Austerlizt' de W.G.Sebald (1944-2001, alemán, judío); no lograba pasar de las primeras páginas. ¡Al final lo he conseguido! Es, hablo de 'Los emigrados', un grandísimo libro. Cuatro historias cortas con el suicidio y el recuerdo del suicida, esto es, los recuerdos del suicida, como tema. Al fondo, como humus u horizonte, el cansancio, la mortal y plácida inadaptación, la quiebra de los espíritus, el sucederse melancólico de las generaciones... Me encanta la atmósfera quw Sebald crea; no nos cuanta a nosotros sino que es como si se hablase a sí mismo. Ni siquiera sus personajes -Selwyn, Bereyter, Adelwarth...- alcanzan la suficiente autonomía, digamos metafísica, para hacer desaparecer al propio Sebald. Una forma bella de autoficción, esto es, de memoria. Por último. El ejercicio de la memoria es penoso y pesado -¿quién lo ignora?- y se torna heróico cuando a partir de él se busca alguna imagen en la que seguir sobreviviendo. ¿Podrá el lector aceptar el reto de leer y experimentar y recordar en primera persona los relatos de Sebald?

lunes, 21 de julio de 2008

Historia

Los del '14', se dice, son grandes prosistas... supongo. La culpa es mía. D'Ors y Marañón, a lo que les he leído son demasiado, demasiado floridos. Cursis, para no andarnos con rodeos. La biografía médica de Enrique IV de Castilla, de don Gregorio, es en sí misma un síntoma. De la época y del mismo escritor. Imposible la comunicación y el afecto. Por su parte, D'Ors, en su biografía 'inventada' de los Reyes Católicos, resulta realmente cargante. Su idea principal sobre la masculina reina Isabel y la necesidad de una nueva sociedad más limpia parece aceptable.

Escritores de esta época mucho más legibles son Azorín, Unamuno y hasta el periodista autocomplacido de Ortega.

Menéndez Pelayo -'Historia de España', extracto de sus obras- es ameno. Y de tonto no tenía un pelo. Se acerca a la idea de Sánchez Albornoz de la 'españolización abierta' de los distintos invasores peninsulares. Ambos, frente a escritores de la moda, niegan que pueda entenderse la historia de España desde una esencia o prejuicio moderno determinado e interesado. La gran diferencia entre ellos está en la importancia, posiblemente excesiva, que don Marcelino da a lo Católico para entender lo español desde los Visigodos.

Pd: Sin querelo, acabo de descubrirlo, llevo el horario de Kafka; siestas de 3 ó 4 horas y madrugar. La diferencia está en las horas que Kafka robaba a la noche para escribir/ser, que yo las paso plácidamente dormido envuelto en verdes sueños.

viernes, 18 de julio de 2008

Azorín

'Diario de un enfermo'. La experiencia absoluta del sinsentido de la vida y el Universo. La necesidad, no obstante, de vivir; de vivir al margen de los libros, lejos de la dictadura de la conciencia. La conciencia como testigo del dolor y motivo de la apatía. El paisaje preciso y evasivo. El enamoramiento de una mujer de negro y de aspecto enfermizo, pero de mirada atemporal. Un amor egoísta; de poeta. Una muerte egoísta y el poeta de supremo y estóico notario.

No es un librito, sino dos, con el extenso prólogo de F.J. Martín y las incontables citas literario/filosóficas. Para otra ocasión, con otro ánimo, seguro que caerá.

jueves, 17 de julio de 2008

Janouch

Sin entrar en la cuestión, por otro lado importante, de la cercanía y compresiones reales de Janouch hacia Kafka, pues era, como no podía ser de otro modo, infinita la distancia entre ellos, sin valorar, ya digo, el valor 'objetivo' de las (supuestas) 'Conversaciones con Kafka', dos cosas me han llamado la atención.

La distinción entre la Literatura, que es mero entretenimiento o fácil evasión, y la Poesía, referida a la esencia inaprensible y oscura de la existencia. Kafka despreciaba la Literatura. Kafka, Bernhard o Hesse, evidentemente, se encuentarn a años luz de los triunfantes personajillos de moda. La pléyade hispana de afortunados secundones es tan extensa...

Kafka entendía y experimentaba su hacer literario como un desahogo personal, como una gratificante y cruel expresión individual. Él era su primer y acaso único lector. El 'qué' opcaco e insolente de la vida, de su propia vida, era su demonio inexorcizable. Cualquier época, hasta las más claras y rotundamente felices, son para el individuo consciente un escenario absurdo en el que naufraga, más o menos lentamente, cada individuo, no menos absurdo.

miércoles, 16 de julio de 2008

Hola

Muchos días sin escribir nada en el cuaderno, y sin ganas, incluso cada vez menores, de hacerlo. Me obligo, y ya veremos. Sobre lo esencial, nada que decir; que todo se sabe (que nada se sabe) y decirlo y pensarlo, que a veces es un placer, a ningún lugar conduce.

Durante estas semanas sólo ha pervivido el gusto por la lectura. Pero no por la sesuda, sino por la simple Literatura y por los ensayos de Historia. M.R.James, Mínguez, Valdeón, Marañón, Vaca de Osma, Sánchez Albornoz... A este respecto, conocer la Edad Media española es una satisfacción y un motivo de honda tristeza; por lo grandiso de la empresa medieval (y no me refiero sólo a la 'recuperación de España') y por la poquedad engreída y desorientada del presente español y europeo... ¡cosas mías!

Algo de poesía. Lo último de Ángel González ('Nada grave') y de Leopoldo María Panero ('Gólem').

También algo de y sobre Kafka: 'Diarios', 'Conversaciones con Kafka' (de G.Janouch) y 'La Praga de Kafka' de Wagenbach.

Pd: espero que hoy sea un día para el ánimo intelectual. Alguna razón me permite esperarlo.
Me gustaría comentar algo sobre lo leído de y sobre Kafka, y mostrar los 3 ó 4 poemas póstumos aprovechables de A.González. Espero hacerlo hoy o mañana.

Otra pd: igual, y que me perdone, y por eso de animarme a seguir el cuaderno, critico more geométrico las nobles entradas de mi honrada mala influencia. Un abrazo.