domingo, 31 de mayo de 2009

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Domingo 31 (3)

Después de todo, a pesar de todo, he sacado casi tres horitas con el Fernández Álvarez sobre Cervantes (para mala estrella, la del madrileño), sin nadie a mi alrededor en 25 metros. ¡Benditas playas que vacían los hogares en verano para convertirlos en bibliotecas! MLL ha tardado en escribir, y ya me estaba preocupando; casi lo llamo. J. me ha avisado del Redes, sobre el cerebro. Ni bien ni mal, tirando a flojillo; sólo el 10% de las sinapsis hacen referencia al mundo externo; ¿y esto qué significa, que el cerebro es un artefacto altamente optimizable, o, por contra, que es un alma profundamente soñadora y reflexiva?; no lo sé, ni tampoco me parece importante. Espero que su Ilustrísima venga descansada (que motivos, lo que se dice motivos, para el cansancio no los recuerdo; muy gracioso el muchacho). Ahora, en cuanto despiste a quienes yo me sé, a la cama a leer y a soñar con cordados de acero con y sin escrúpulos, con y sin alcohol. Igual cojo el Gärderfors sobre lo sapiens (sic) o sigo con el manco sin suerte.

Domingo 31 (2)

Han pasado unas pocas horas, larguísimas. Demasiado café, descafeinado, y demasiada prensa (¡quién me manda!). Ojeando el 'Después de Nietzsche' de Colli. Bonito pero lento de leer, y además requiere cierta entonación (inocencia) anímica. Resulta más fácil, y honrado dadas las circunstancias, algo de biología o antropogénesis. Temen los monos su regresión al estado de sapiens o ludens, como el sabio al de hombre, o el cristiano al de hijo de la tierra. Cervantes y los monos enfermos en estúpida mezcla (creo que en verdad son inmiscibles o inmiscerables: la inmisceración es el último avance en la ciencia teológica) en un cerebro exiliado. Igual toda alma es un exilio, a veces voluntario y a veces impuesto... rara vez absolutamente consciente porque entonces habría que poner fin a la farsa. Ni para epitafio servimos.

Crónica del café de madrugada

Chubascos y tormentas,
pero aquí no
que somos muy católicos.
Un terry,
que las comuniones se acaban,
que el 11 es Corpus
y el calor es criminal.
Hasta aquí hemos llegado,
los antiguos y los silenciosos
azares del tiempo nos trajeron.
Un museo de la memoria.
El guguenjein, feo y respetable.
Un sol no mata a otro sol.
Y todos callaron.
Y todos estallaron en risas
y se habló de la viuda de José,
que es joven
y quiere hombre.
Algo quiere quien a ello se pone,
y pone -cada cual a su arte-
su pericia y empeño.
Cornachuelas, blancas y violás.
A ca Moyano la mejor oliva.
Como la uva molinera, un capricho.
Perdiendo se enseña uno a vivir,
porque a ganar nunca se aprende,
y los demás respiramos esta extraña
justicia del nada y del casi nada.
Una recompensa, guanted, por el
último hombre y por el primer dios.
Cuídate, que no es para tanto.
Cuídate, que no estás tan fuerte
ni vale la pena. Salta la verja.
Fermín dice que Dios existe, que vive
con santa Ana, su madre, la del Cristo,
y no en el arrepentido Moncayo.
Un vaso de agua, un ponche,
un chorrito más de 103 en el anís.
La ambulancia. Pero va llena
y seguimos a la espera.
Un cursillo rápido de mecanografía,
otro de sanscrito, y otro, aceleradísimo,
de maldad para jotaeme
que se lame el zarpazo mientras sueña
con una atractiva silueta de labios carnosos.
Todo muy de toda la vida, que el destino
se juega en un libro sagrado y unas caderas.
A 17 desde 25 han bajado. A 21, un favor.
A 40, a 40, nadie, que ya los conoces.
Después llorarán por un ojo,
y es verdad que llorar es algo serio.
Ya los conoces.
Estás serio. Un beso te despierta.
Un beso te acaricia. Pero no son horas,
que a las 3 de la mañana los poetas duermen
y sueñan con princesas y dragones,
cuando no con las amantes de Rimbaud
y la acidez de Cernuda.
¡Con el aprecio que te da el chiquillo!
¡No digas eso, no lo pienses, hombre
de poca fe! Que la fe mueve montañas
y por algo existen iglesias y campanarios
con música roc y monopatines a su sombra.
Él se encarga de todo, dice mientras
los demás hacemos risas y llenamos
la copa. Queden con Dios, que peor,
de seguro, no se puede.

Domingo 31

El horizonte y las espectativas del día son las de un pez de la especie pichardus o trachurus, tan escasito de recursos y voluntad me encuentro. Ningunas ganas de hacer, decir o leer nada. Pero algo se hará. Unas horas a la Sierra para contemplar fiel la vida en sus horas bajas. Tan innobles como las altas, las medianas y las altísimas, las santas y las ateas. Posiblemente con el Gärdenfors ('Cómo el homo se conviertió en sapiens') bajo el brazo y una estrella en la mano.

sábado, 30 de mayo de 2009

Poema

No son tus palabras,
siempre tan evasivas
y contradictorias,
tan de ti misma,
quienes me lo dicen.
Tampoco tus ojos
ni tus gestos, sintagmas
y lexemas de un lenguaje
infinito y sin gramática;
nunca se me dieron bien
los idiomas y el tuyo
es particularmente difícil.
Pero -¿acaso un guiño
del Dios del amor casto
y caníbal?- tu calor
te delata cuando me abrazas.
Tus aceleradas
e indefiniblemente
cargadas partículas
hablan con claridad
lo que no quieres
decirme e intentas olvidar.
¿Sabes qué te digo?
Que tus ateológicos y
enloquecidos átomos
dicen una gran verdad:
que no puede ser pecado
posar dulcemente tu calor,
el calor más absurdo y tierno,
en otro cuerpo humano.
Que el único pecado,
que el único pecado mortal
sin perdón, es arrojarlo sobre
el vacío sepulcral del universo
y de las pétreas catedrales.

Poema

¡Qué pena
que seas esclavo
de la otra vida!
La perfecta,
la absoluta,
la íntegra sin
derivarse,
la del eterno color
de un cielo
siempre el mismo
sin potencia ni inercia.
¡Qué pena!
Pena de libertad,
pena de amor,
pena de muerte
a quien sólo quiere
una vida,
siempre cambiante,
siempre distinta.
¡Qué pena
que habitemos universos
tan distantes
y tan poco amigos,
que tú y yo
tengamos la misma pena
en tan distintas vidas!

viernes, 29 de mayo de 2009

Viernes 29 (2)

Yo estoy agradecido, y hasta sorprendido, de que algunos sean mis amigos. Alguien muy particular. No son muchos mis amigos, pero todos comparten su propia y extraordinaria particularidad. Reconoces y disfrutas de las virudes -en general de la forma de ser y actuar- de esa persona, a la que consideras en casi todos los sentidos como 'mejor' que tú. Por eso eres su amigo y agradeces sorprendido que él lo sea. Esta puede ser una buena fórmula de la verdadera amistad, e incluso un excelente criterio de cómo tratar a esa persona, o como encarar junta a ella los dislates de la vida. Respetas absolutamente su rectitud y honestidad, que es lo que de él te atrae, y jamás puedes atentar, sea cual sea tu intención o motivo, contra ella. En ciertos casos, haga lo que haga esa persona (quiero decir que hará lo que no haría la mayoría) sabrás verlo como lo más correcto (¡amigo, tú me has enseñado durante años a distinguir la rectitud!), y sólo podrás animarlo y apoyar su decisión. En plena vorágine no podrás aconsejarlo (salvo que él te lo pida, y siempre muy sutílmente) para que no se sienta presionado en ninguna dirección. Amigo, no te has equivocado, sólo que tu decisión ha sido difícil y dolosa, y cuenta conmigo para lo que necesites.

Comentario

Algunos ejemplos en el libro de Deaño sobre lógica.
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"...Si pudiera haber una lógica aunque no hubiera mundo, ¿cómo puede haber una lógica, dado que hay un mundo?" (de Wittgenstein)
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"Hasard ou génie?" (Valéry)
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"¿Genio si no azar?" (Guillén)
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"Si me engaño, existo. El que no existe no puede engañarse; luego yo existo si me engaño." (S.Agustín)
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"Si no hubiera agua, ¿cómo es que hay sed?" (Fray Gerundio)
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Comentario

Muy acertado, pero discutible en los puntos esenciales. Por partes. ¿X, Y, Z, la prima de Z, etc.? No. La realidad es que las variables, en la realidad real -la que no existe y permite cierta evasión- son absoluta e invenciblemente inavariables. INVARIABLES, palabra a su vez invariable y de potenciada (y cinética) eficacia defensiva. Como una defensa numantina o integral. Integral. Ahí está el asunto; Íntegro e integrista: ¿los principios al servivio de la vida -de la libertad y felicidad posibles, aunque no eternas- o la vida, en santa y dolosa donación, al servicio (inhumano, antropófago, masoquista) de los sacrosantos principios inoculados? Acuérdese el lector de ciertos dogmatismos filosóficos, políticos y religiosos, y de sus devastadores efectos.

Por otro lado. ¿Por qué a mayor deseo, mayor ímpetu integrista, y a la postre menor deseo, o mayor deseo frustrado? ¿Qué ley de la química, algún licenciado en químicas sabe realmente de la verdadera química, qué ley de la física, o de la religión, autorizan o fomentan tan triste proporcionalidad inversa entre tú y tú mismo?. He dicho.

Viernes 29

Inmiscible: dícese de lo que no puede mezclarse. Pocas combinaciones no son realmente inmiscibles, aunque en muy pocas ocasiones esto resulte evidente a la primera ojeada. Dios y el Hombre; la Vida y la Muerte (decir que una implica a otra en nada afecta a su verdad inmiscericorde); la razón y el sentimiento; las circunstancias y la decencia; Ortega y Gasset; tú y yo. Otra acepción del término, menos conocida pero de extraordinario valor para el 'vencido' metafísico y para algunos poetas, es la que aparece en el Casares. Inmiscible: dícese de lo que no se ve, y por extensión del que no quiere ver (ni aun mirar). Este sentido, sospecho, ha quedado relegado en la lengua natural por el terror inveterado que suscitaba en los atónitos hablantes y oidores. Posiblemente, la filosofía y antes la religión, nacieran en un infantil afán por olvidar tan certera consideración.

jueves, 28 de mayo de 2009

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(el único miedo que tengo)

Jueves 28 (2)

Hay palabras -a veces pienso que sólo existen palabras, ¡con lo escasas que son!-, algunas palabras que son aterradoras al tiempo que atractivas, de una atracción primitiva y hasta redentora, sagrada. El mejor ejemplo -y tengo para mí que es más que una simple ejemplificación, e igual señala a la raíz de nuestra psicología- el más evidente caso es la palabra 'vacío', imposible de digerir, de convertir en abstracción. Incapaz en su densa negritud de servir de fundamento o corolario de ninguna estrategia.

Juevges 28

Un sueño. Extraño pero evidente al cabo. Eros y Thanatos, la inmortalidad y la felicidad imposibles e inolvidables. Ningún paliativo puede la razón ni la inconsciencia contra esta tensión autrófaga. Una pesadilla hecha sueño por nuestra debilidad: sexo y dominio. ¡Qué bello engaño!

miércoles, 27 de mayo de 2009

(siempre la misma)
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(repetida, por supuesto)

Miércoles 27

Por aquello de esforzarme un poquito -a pesar de la edad y las canas, ¡y los malos instintos!- he de escribir una líneas. Sobre cualquier cosa salvo de la que ahora me inquieta un poco. Qué le vamos a hacer. Esto es como el cuento del pimiento y el limón (o algo así), que nada dice pero no tiene fin; la filosofía mismamente. La belleza y perfección del universo no es más que una mascarada, una inocente comedia, porque la verdad es que tanta belleza y deseo sólo significan acelerar hasta la desesperación la entropía y la culpabilidad, que son las únicas certezas. Las almas cándidas, que gracias a Dios las hay por doquier, no entienden esto. No es un reproche, o en todo caso lo es contra mí mismo, pero... ¡tanto para nada! ¡Para un extraño Dios, como en un primitivo ritual, que decidiera convertir la noche en día para solaz de los humildes! ¡Cuánto daño -y cuánto bien en otros sentidos- ha hecho el Sermón de la Montaña!

martes, 26 de mayo de 2009

Poema

Lo hacías tan despacio
que me quedé dormido
y cuando desperté aún
seguías con el estriptis,
contoneándote hermosa
en lucha con un minifalda
blanca, el cinturón ya caído
sobre el parqué y la camisa
a medio desabrochar.
Iba para largo, así que salí
a tomar un café; se habló
de fulbol y ojeé el periódico.
Con el segundo descafeinado
pagado subí ráudo a disfrutar
de tu cuerpo desnudo, pero, ¡ay!,
sólo habías avanzado un botón
y la faldita aún estaba en su
sitio. Pero el amor es el amor
y no me preocupé, decidí
tomar una ducha y preparar
la cena. Cuando volví estabas
en braguitas y te disponías
a... cuando desperté (o fuiste
tú quien despertó) y se me
acabó el poema y sólo pude
imaginar el resto.

lunes, 25 de mayo de 2009

(Frío)

Lunes 25

Sobre trilobites, caparazones mineralizados y miedos innecesarios. Sobre el desprestigio y el desánimo; sobre la incomprensión y el frío o el calor imposible. Sobre Ítaca y Polifemo. Qué decirte que no entiendas (aunque a veces prefieras no entender nada, pero supongo que es culpa del carbonato y el sulfato cálcico acumulado en tu alma y en mi pasado); sobre lo más inesperado y especial. Sobre lo que es digno de la memoria -posiblemente más merecedor cuanto más irreal, o imposible-; sobre don Quijote y los odres de vino o los terroríficos molinos. Sobre el daño que se puede evitar evitando el miedo, y la alegría de saberte perdido... Sobre la intimidad que nada reprocha porque poco es ya un maravilloso azar.

domingo, 24 de mayo de 2009

Domingo 24

El cansancio, mejor que la razón, distancia las circunstancias. Siguen ahí, claro, y tú alrededor de ellas, encarándolas, asumiéndolas, escondiéndote... pero con la ajustada importancia que en ciertos momentos ha de dársele a todo. Los problemas de todo tipo, las ocupaciones, las alegrías, los pequeños proyectos, etcétera, te dicen con rotundidad que, si quieres, te ocupes de ellos (sin preocuparte en exceso) pero que si no lo haces, pues que tampoco pasa nada, que el tiempo lo disuelve todo y también nos presentará nuevas (aunque siempre las mismas) cuestiones. El cansancio nos muestra el lado positivo de la Nada y los Seres. A veces es necesario este agotamiento para no estallar de seriedad y cinismo.

sábado, 23 de mayo de 2009

Sábado 23 (2)

Sí, el negro es el color que más nos favorece. Es el que nada refleja. Sí, el racionalismo, incluso la mera actitud lúcidamente razonable, está a dos pasos de la locura, dos pasitos más allá (racionalismo y valium, esa es la fórmula de cierta complacencia); por eso, razono humildemente, la locura del naufragio y los laberintos son su único antídoto. El racionalismo de todos los tiempos, el que tanto se parece al éxtasis o al más bano sentido común, echa las llaves del alma, como si ésta fuese una caja de Pandora o no sé qué enigma ultrasónico. Y no es para tanto, la verdad.

Poema

Tenía muchos nombres -Host,
Íbico, Heriberto y Noel- y no sabían
los allegados qué epitafio grabar.
Porque ninguno era su nombre, él
que no tenía voz propia y Odiseo
siempre le pareció un personaje
literario. Porque detrás (¿arriba,
abajo, delante, dentro, fuera?)
no había nada. Y Nada no es un
nombre. Porque nada podía
ni debía existir en modo alguno
si quería seguir, sin motivos pero
preso de ella, con su existencia
de chalupa y cabotaje.
Porque, y es la única sabiduría,
zarpar no es necesario pero sí navegar.

Sábado 23

Día apresurado. Familia, celebraciones, vinilos, libros y economías en crisis... ¡menos mal que llevo el Arsuaga y 'La caja de plata' de Cuenca. A pesar de los críticos y los premios, no es su mejor libro. Hoy no pude madrugar y ya va el día extraño. Tan de golpe en la 'realidad' es para morirse. Necesito mis dos horas de maquillaje cafetero servilletil.

Pd: cuando la vida se encuentra a miles de años luz hay que, al menos, intentar disfrutar (un poquito) del viaje hacia ninguna parte.

Pd (2): malestar por cierto negocio en ciernes. Una oración por la enmienda de mi alma cínica, egoísta y honrada.

Pd (3): ¿Estará aún abierta la feria del libro de Almería el domingo sobre las 7 de la tarde? ¿Habrá, al menos, alguna cafetería? No pienso comprobarlo si antes no me informan... que uno tiene, como las cianobacterias y los últimos dinosaurios su orgullo.

Pd (4): imagen especular. Un liquen, que no es nada; una azarosa e interesada mezcla de vida y muerte. Reivindico mis derechos como liquen. Soy la confederación universal y consciente del hongo más feo y la planta más tonorrona.

jueves, 21 de mayo de 2009

Jueves 21

Nada ha estropeado el día; lo que quiere decir que nada lo ha empeorado especialmente. Despertar es casi siempre un alivio porque mis sueños, casi nunca pesadillas, me resultan cansados y molestos; como si la vida, con todo su insatisfacción a mis espaldas, irremediable si me soy sincero, fuese preferible a la paz del sueño. Como si en mis ficciones nocturnas realizara todo el miedo que durante el día me acompaña de forma sorda. ¿Dónde el enemigo, el malvado dragón? Acaso en honesta lid podría vencerlo o ser derrotado para siempre y alcanzar la paz. El olvido, el olvido de mis inexplicables entrañas.

Todo libro, toda mirada, con o sin velos, toda risotada de café o todo beso, no son más que posturas reflejas para evitar el dolor, y que me alejan de ese rumor inacabable que me dice monótona e ininterrumpidamente lo falso y mediocre y podrido que estoy. ¿Velo? ¿Desvelar? ¿Mirada correcta? Lo siento; detrás sólo hay una nada cada vez más apetecible.

Libros

El 'Amalur' (del átomo a la mente) lleva buena marcha. Ahora estoy en lo de la estructura geológica de la Tierra y la Luna (sic). He añadido un libro recibido hoy; de L.A.Cuenca 'La caja de plata'. Una buena antología (o que a mí me parece antología por todas las que ya le he leído). Lo de buena, en el decente nivel del autor, es más indiscutible.
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En otro (des)orden de cosas. Ya no sé qué pensar de cierto asunto... a veces creo que la vida, los viandantes mejor, me toman el pelo en la forma que más me afecta de los "prejuicios [sentimentales] de uso (más bien abuso) racional" ¿Por qué nadie reconoce la evidencia de la no evidencia? ¿Dónde el miedo o la paz del espíritu? ¡En las más honestas mentiras, en los autoengaños más elevados y en las educadas palabras! Todo esto a cuenta de un loro disecado. Quién lo diría.
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Poema

Hablo -en rigor escribo
y leo, sobre todo leo-
hablo y siento
instantáneamente
en el dulzor a podrido
de los sonidos
que nada hay dentro
ni fuera de mí,
y que hablar
es la más nociva
de las vanalidades.

Poema

Solución no hay.
La vida no tiene
ni espera enmienda.
Algún lenitivo
o esporádico consuelo:
sexo, metafísica,
humor, amistad...
Paliativos que exigen
una pericia exquisita
en su aplicación.
Ni cualquier cosa
ni de cualquier manera;
sin pensarlo demasiado
y sin dejar de sospechar
es la fórmula acertada.
Pero para esto
hay que tener mano.
Quizá así vayamos
esquivando las mortales
trampas del ADN
y el entorno.

Poema

La noticia apareció en la prensa internacional,
en sus más renombrados (aunque ilegibles) periódicos.
El zeitun, el post, le monde, la sera y otros varios.
El semanal a color del tain le dedicó un especial.
Un loro, un ara glaucogularis, ha desaparecido.
Tal vez secuestrado, o quizá algo peor.
El loro, el individuo más emblemático de familiar trío,
ha desaparecido sin dejar rastro, dejando a sus
dos amigos en las más casta desolación.
La última vez se le vio arramblado dentro
de una bolsa de zapatos al fondo de un desvencijado
armario con olor a formol y colonia barata.
Quizá murió de asfixia, quién sabe si de claustrofobia.
Me inclino sin convicción por la hipótesis del latrocinio;
alguna débil pista apunta en esa dirección. Los tabloides
argentinos dicen haberlo descubierto, tieso como el mástil
de una bandera, en un oscuro y asexuado despacho
ministerial. No publican foto alguna, y no sé qué opinar.
Hurto, fuga, secuestro, muerte natural... no sé, pero
lo indiscutible es que el loro ya se encontraba en un lamentable
estado de abandono y desprecio... que igual determinaron
los hechos. Sus dos desesperados amigos, que prefieren
el anonimato, aseguran estar preparando su liberación
(nocturna y con pasamontañas) y ya han estudiado
los planos del despacho ministerial en cuestión así como
los emplumados pasos del supuesto secuestrador.
De no encontrase el loro en esas dependencias, no obstante,
han prometido los valedores del pájaro multicolor
celebrale no menos de 100 misas solemnes por su alma.
Su amigo Pinocho, que es el nombre de la plumífero,
no merece menos, dicen ofderrecor.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Libros

Como los indios me lo paso con 'Amalur' de Arsuaga. Sobre biología, físca, química y otras lindeza. Eso sí, haciendo una lectura metafísica, metabiológica y metaquímica (ésta sí que cuesta). Poéticamente, quise decir. El Darwin y su principio de la selección natural (que es incomprensible porque sin querer ya lo hemos asumido neodarwinistamente); los elementos atómicos y sus jueguecitos planquianos; las leyes de la termodinámica... Un Universo fabulosamente perfecto sin explicación posible; al menos hemos aprendido que no se precisa de un Organizador trascendente. Aunque la verdad es que todo esto tan divertido me es muy extraño y no termino de saber de qué habla el libro ni cómo ha demostrado lo que dice haber demostrado. Supongo que mi cerebro está unos millones de años retrasado con respecto al optimista cientificismo actual.

Poema

El Universo, al menos éste y sabemos
que no hay otro, es una gran paradoja.
Todo en él es continuo movimiento:
las estrellas y las galaxias, el viento,
los deseos y los pensamientos, la sangre
circulando... pero al mismo tiempo
el Universo en sí mismo permanece
quieto, sencillamente porque lo es todo
y no tendría cómo ni dónde ir.
Se trata de un universo colosalmente
desaprovechado y sin nada contra
lo que medir sus fuerzas y vacíos.
Un universo así sólo puede caer
en la melancolía y la autofagia,
en la deliciosa entropía que desvela
la segunda ley de la termodinámica.
Porque todo el movimiento es energía,
y toda la energía termina convertida
en calor -la energía más tonta- y éste
en el frío y el letargo más innecesarios.
Un poco como tú y yo; en tensión gaseosa
y geometricamente acelerada en nuestras
fibras más íntimas, pero radicalmente
inmutables -rozando la perfección divina
con nuestra pasmosa serenidad- cuando
hacemos el amor de esa forma tan entrópica
como sólo tú y yo sabemos hacerlo
y que debería ponerse como un sano ejemplo
en las facultades de física y teología.

martes, 19 de mayo de 2009

Poema

La vida casi nunca es reseñable,
va pasando sin más, sin nada
que destacar. Como sin transcurrir
y mostrando lo innecesario en su
más alta expresión. Otras veces es
trágica... y hay grados de la tragedia
que es mejor conocer sólo en los libros.
Desafiante, esotérica, fugaz, densa,
abusiva, veraniega, caníbal, etcéteras.
La vida, que casi siempre es insustancial,
se presenta de muchas formas.
De todas las formas imaginables.
Su perfil supremo, sin embargo,
lo alcanza con lo cómico. Con lo cómico
disparatado en blanco y negro,
como en las películas mudas
de Keaton donde la escena
que explica todas las escenas y merece
todos los aplausos es la patada,
la grandísima patada, en el culo,
en el inmenso trasero de primer plano,
que el héroe da al mamarracho insolente,
normalmente barrigudo y con bigote.

Poema

Somos cazadores primitivos,
macrófagos compuestos
de una indeterminación
de blancos y aguerridos
macrófagos -no menos de
10.000 por milímetro cúbico-
ciegos sin otra ley
que la ciega hambre
del destierro y la necesidad.
Pero este es nuestro reino
y no hay otro.
Destierro es nuestra alma,
nuestro tiempo cabal,
nuestro nutricio suelo
al que retornan estériles
el hambre y la inteligencia;
la apoptosis de la que hablan
horrorizados los teólogos.

lunes, 18 de mayo de 2009

Poema

El Crucificado, el noble
e irreprochable galileo,
es mi mortal enemigo
y nada puedo cederle;
toda su indiscutible bondad
es bondad del hombre de antes
y de después del año primero
su era; nada le cedería
sin arrepentirme ni renegar
de mi propia vida.
No de la mediocre y translúcida
que viví, sino de la oculta,
la negra y ardiente, la verdadera,
la que acaso tampoco supe soñar.

Poema

De inocencia
y memoria colmados,
los niños y los viejos
ya son polvo
gris y blanco
de leño consumido.
El candor de los retoños
y el anciano recuerdo
lo ignoran.
Sólo los poetas lo saben.
Los niños, los viejos
y los poetas
ya son polvo sin mancha
que el viento y el tiempo
aventaron hace una eternidad.
.
.

*******
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Los viejos y los niños
ya son polvo,
lo saben los poetas,
y ningún niño
y ningún viejo
pueden percibir
tan extraordinario
instante.

Poema

Vencido por las Escrituras,
por el Estado y la Historia Vaticanas,
por los sentimientos a fuego marcados
sobre lomos inocentes desde hace milenios;
por la más cobarde compasión
-como una insana represalia-
por una altiva humanidad,
comido y vencido por el gusano
de la Bondad y la Luz Verdadera.
La teología más inhumana
y carnívora; la Belleza sin matices
y la duda pecaminosa; fui derrotado
y a cuchillo he capitulado.
Me retiro sin alma a mi reptil
madriguera para imaginar venganza
contra el tosco Madero y contra tus leves
pechos rosados del sur más ardiente y callado.

Poema

Como el amor o la fecha más
obsesiva, a traición llega la muerte
en emboscada y con el mismo
efecto último de un olvido implacable.
Entre despojos se pudre
aromática la existencia.
Pareciera triste reconocerlo,
pero el amor y la muerte
de infinitos nombres
certeros y mudos
ponen las cosas en su sitio.
Señalan el pesado y ajustado
lugar del tiempo en el tiempo.
Ninguna inteligencia los vence
ni los absuelve voluntad ninguna.

domingo, 17 de mayo de 2009

Poema

Me empeño en engañarme,
como casi todos -reconozco
cierta vergüenza por tan vulgar
mecanismo, y la lectura de Freud
y Adler en nada me han valido-;
como muchos, me miento a mí
mismo sobre mi esencia defectuosa.
La vida, la muerte -que nunca son
abstractas-, la finitud y el tiempo
abrasivo; los sentimientos
que certifican el dolor... un inacabable
repertorio ligüístico-filosófico
de acartonado manual para ocultar
la cruda realidad de un organismo
(una unidad biológica difusa)
debilitado por los años y los malos
hábitos. Un corazón de quijote cuerdo
que no confunde el amor
y el sexo, ambos inalcanzables,
ni se empeña más allá de lo que
ya perdió por su propia ineptitud.

Poema

Frío
el viento de otoño
afilado
de ocre tierra
sembrada de sí,
sueño entre múltiples
formas huidizas
y persistentes
para escapar
en cualquier dirección
sin buscar ni encontrar
el cálido sol
ni la inocente paz
de dichosos colores
en ojos dichosos
y miembros extendidos
al sol y la vida.

sábado, 16 de mayo de 2009

Poema

La vida es inoportuna,
no deja ninguna oportunidad,
digan lo que digan
y lo que queramos creer.

La ficción lingüística: el yo,
el tú, y de éstos todo lo demás
en rigurosa cadencia.

Y antes, antes del verbo,
la pureza más aterradora,
los dados tirados sobre el verde
tapete de un lupanar del universo,
fuente de toda incredulidad.

jueves, 14 de mayo de 2009

Koestler, 'El uno...'

"[El revolucionario soviético] es un fanático de la lógica. Lee a Maquiavelo, a Ignacio de Loyola, a Hegel y a Marx; su implacable frialdad hacia el género humano desemboca en una especie de piedad matemática. Esta siempre condenado a hacer lo que más le repugna: a transformarse en carnicero para terminar con las matanzas (...) [El disidente, la víctima] ha descubierto en sí una conciencia, y el tener conciencia le hace a uno tan inepto para hacer la revolución como tener papada. La conciencia corroe el cerebro, como un cáncer, hasta que termina por devorar toda la sustancia gris."

Libros

Amén de las consabidas, dos nuevas lecturas en marcha: ''El único y su propiedad' de Max Stirner, traducción de Subirat (Lábor, 1974); "Después de Nietzsche" de Giogio Colli (Anagrama, 2000).

El Koestler es aterrador, por la sanguinaria frialdad -extraordinariamente lenta, en la kafkiana realidad y en el escrito de Kostler- del justo/injusto proceso contra Rubakov. La lógica del Partido, para quien la muerte y la mentira son sólo instrumento eficaces, y las personas sólo piezas del gran eslabón Teo-histórico del estato-humanismo totalitario. Las preguntas de la víctima son las del lector; dónde la humanidad, la compasión, la honestidad.

Indirectamente, aumenta mi desprecio hacia la izquierda militante de los 40 (y los dosmiles) por crucificar a cuanto progresista denunciara la situación soviética real. Me acuerdo de Orwell y de Bretón (insufrible en otros sentidos).

De Stirner. El primer capítulo es un resumen de los siguientes. La liberación biológica del individuo humano que es descubrimiento de los espiritual, lucha contra ello y posterior autorreconocimiento por fuente espiritual (no en sentido metafísico o ingenuo) de lo espiritual. La Humanidad, Dios, la propia Conciencia, la Conciencia ideal y el egoísmo maduro como fases de la libertad. Un sano materialismo no mecánico ni muerto; una voluntad e inteligencia (lo espiritual) al servicio de la propia autosuperación, del mhombre superior que escribe Stirner antes que Nietzsche. El libro es muy nietzscheano; ¡pero es del 44! El Espíritu es la Voluntad creadora; el egoísmo superior, la Muerte de Dios; la falsa aunque honesta humildad de nuestra alma; la confusión inveterada de lo real y lo aparente, etc. El espíritu (la voluntad y la inteligencia con todas sus construcciones) al servicio de la vida individual, que es biologicoespiritual.

También muy nietzscheano el modo como Stirner explica la errónea y perjudicial hipostatización de las esencias (de los Ídolos):

"Yo Me he colocado detrás de las cosas y he descubierto mi Espíritu; igualmente, más tarde Me encuentro destrás de mis pensamientos y me siento su creador y su poseedor. En la edad del Espíritu, mis pensamientos proyectaban sombras sobre Mi cerebro, como el árbol sobre el suelo que le nutre; giraban en Mi entorno como ensueños de calenturiento, y me turbaban con su espantoso poder. Los pensamientos mismos habían adquirido corporeidad y se lalamaban Dios, el Emperador, el Papa, la Patria, etcétera. Hoy destruyo su corporeidad, entro en posesión de mis pensamientos, loos hyago Míos y digo: sólo yo poseo un cuerpo. No veo ya en el mundo más que lo que él es para Mí, es Mío, es mi propiedad."

"La obsesión por hacer palpable el fantasma".

Antes de haber descubierto que tú eres superior a ti mismo, atribuyes esta superioridad a ciertos conceptos (fantasmas) que imaginas reales y divinos y a los cuales falsamente te subordinas o humillas. Hasta que eres capaz de ver en ellos, no las Ideas de Platón o el Dios de los cristianos o los racionalistas, como tampoco el noumeno kantiano o la ingenua e Infinita esencia humana de Feurbach, sino el signo de tu indefinición credora.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Diálogo

Esto requiere meditarlo, para no enredarme con palabras (y que otras palabras sean la solución; o algo así). El para qué la vida no es exactamente el para qué pensamos (leemos o escribimos). Del primero podemos escapar viviendo, pero no hay forma de escapar del segundo y más maldito interrogante. Que la vida sea radicalmente absurda es llevable (trágica y tristemente) desde la lucidez (escribir, leer, pensar, dialogar), desde la no-vida. Pero qué sentido, dónde esconderse de esa misma no-vida cuando se muestra en toda su indigencia. Como un laberinto y su metalaberinto oteador. Igual desde allí se alcanza ese Dios ateológico del que hablas, quizá, pero hay ocasiones realmente demoledoras en que esta misma lucidez de más allá de la lógica y las palabras se te muestra desnuda como otro más de los juegos de un alma perdida. Se me escapa lo que quiero contar.

martes, 12 de mayo de 2009

Libros

Del libro de Beevor sobre París entre 1944 y el 49 queda en claro la mezquindad y falso orgullo de los franceses (igual sólo de sus dirigentes, pero bien arropados siempre por multitudes), de su clase política en general, los comunistas en particular. Thorez, el divo estalinista que llevaba una vida de emperador romano, servil hasta la vergüenza con Molotov, es el personajillo peor pintado. Los comunistas apoyaron a los nazis y dieron el visto bueno a Vichi, durante el pacto ruso-alemán. Y con la misma desvergüenza se consideraron la vanguardia de la resistencia. La izquierda de siempre...

Pd: Picaso es retratado como oportunista y avaro.
Pd (2): Sartre y la Beauvoir como burgueses bien que ni intiman ni se enfrentan con los alemanes, pero que mantienen cordiales e interesadas relaciones con los editores extranjeros de de derechas.
Pd (3): he empezado, de rabia tras este libro, el de Koestler 'El cero y el infinito'.

Martes 12

O de mi honesta profesión (2). De la hagricultura hintensiva. Mañana, Congreso Provincial de Productores de Calabacín. En la im-prensionante Complutense del Sur. Temas varios, ponentes varios, resultados varios; varias horas de scriptorium, como se puede adivinar. El aspecto destacable, amén del almuerzo de trabajo, es la sana y noble reinvindicación de nuestro sector, el Primario con mayúscula, tan injustamente despreciado en esta sociedad de bares y servicios, y que tan laboriosa y heróicamente intentamos mantener a flote desde nuestros plurimetahiperlingües invernaderos TIC.

Pd: la lástima es que el viajecito no incluya dietas para libros (un pintoresco suvenir, como si dijéramos), y un vale para un reparador y bien merecido masaje pancreático-cervical.

lunes, 11 de mayo de 2009

Lunes 11

Ahora llego del invernadero. Cansado; desde las 6 en la calle... en fin, todo sea por el progreso y la humanidad. Parece que la cosecha será magnífica, de no menos de 10.000 kg de calabacín por hectárea y curso académico. Reunidos hemos estado algunos productores de la zona, rellenando formularios por aquello de las subvenciones, y discutiendo el modo de mejorar el calabacín autóctono. Pienso, y lo digo ahora pues allí callé y leí el Beevor, que la raza se mejora sola, y que tanta reunión solo se justifica por las cervecillas del almuerzo de trabajo y el rato que descansas del descanso familiar.
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Me gusta y lo entiendo, y entiendo lo contrario, y entiendo que no se deben discutir este tipo de anotaciones. Bien podría explañarse un poquiito el señor con tan poético y esencial tema.
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"La verdad os hará cínicos" (autoficción dixit); sí señor, eso es.

domingo, 10 de mayo de 2009

Poema

Hay fórmulas infernales. La de la caída de graves,
a cierta edad; la de la proporcionalidad inversa
entre lo potencial y lo cinético, que aunque incómoda
es indiscutible; la de la vida y la felicidad, tal que
parece un axioma del que deducir la más fría entropía.
Hay fórmulas realmente insufribles e inexcusables
con las que hay que contar para ir tirando, o para
garabatear unas líneas, leer la Biblia o a Freud,
o clavar el beso más profundo en una hermosa
señorita de amplios conocimientos e inamovibles
principios (tal vez hube de escribir finales),
que son los roces más difíciles y arriesgados.
Principio antrópico obliga, que ya lo anunciaron
los griegos, que el microcosmos escapa de sí para
sucumbir en el pozo sin fondo de su propia sombra.
Como al primitivo o al más cínico poeta, que se
estremecen ahuyando humillados a la luna y al tiempo.
Ciertamente, hay fórmulas y rituales escasamente
humanos, laberínticamente innatos, inconscientemente
lascivos y de forzado y penoso cumplimiento.

Domingo 10

Un largo pasillo de escasa iluminación y blando piso como de tierra húmeda. Ácido y dulce olor a nada. Sin deseos, ni motivos ni posibilidead de girar la cabeza; los ojos abiertos ensanchando por inercia las pupilas, sin realmente nada que percibir. El pasillo es largo como la garganta de una serpiente. Desagradable el tránsito, más bien molestamente mortecino. Así se presenta este domingo de mayo, tras una noche de lluvia, con el rugiente sol aplastando el azul más puro y la conciencia más vacía y despejada.

sábado, 9 de mayo de 2009

Ética

Totalmente de acuerdo. Sin embargo... es posible la bondad y la moralidad adentro del mundo; para decirlo mejor, adentro del individuo. La autodisolución de la razón, entiéndase de la gran razón iluminadora, no conlleva necesariamente la autodisolución 'biológica' (natural, neutra) del sujeto (de cada contorno visveral consciente). ¿Por qué esa necesidad de una éticidad fundamentada racional y lingüísticamente? La honestidad y la no maldad son demasiado preciadas como para exigirles cerificados metafísicos.
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Dícese del que habla sin saber. Malo, malo. Pero ¿qué ocurre con el habla creyendo que sabe? Líbrenos el Señor de los demasiado doctos, y permita su clemencia que los charlatanes nos entretengamos como Penélopes posmodernas y Ulises muerto tejiendo y destejiendo nuestra haraposa verdad.

Darwin

La quinta vía tomista, o la teleológica kantiana, adquiren sentido si se las contempla estéticamente, como puro Denke sin más fundamento que las necesidades y pulsiones del alma (supongo que del cerebro conectado fisiológicamente al resto de los órganos). Esto es fácil de admitir. Pero entonces ¿por qué nos tomamos tan objetiva y fisicalistamente en serio la teoría del Darwin? No veo alternativa seria al indemostrable darwinismo; si lo pienso poéticamente, sin embargo, me parece del más craso y reducido platonismo. Erróneo (por ingenuo y empobrecedor) y perjudicial para una verdadera antropología. Si Arsuaga citara menos a Darwin, su relato sería más interesante y fructífero, y el lector se podría identificar con sus fosilizados personajes.

Sabado 9 (2)

Que el lenguaje sea una trampa mortal no significa que la finitud y el desasosiego sean asuntos menores, y que deban ser olvidados. Creo que muchas buenas reflexiones incurren en semejante reduccionismo. Sólo tangencial y distanciadamente se ocupan de la muerte, y no sólo de su conciencia, como esencia de la vida humana, no vista como desde afuera como algo con principio y final determinados, sino en el sentido de la inevitable mortandad que implica el mero existir, incluso en sus formas más optimistas y sanas. Manoseada ya la palabra y cercana al arrumbamiento, pienso que el término agonía es el más preciso. Agonía feliz, agonía triste, etcétera, en todas las combinaciones posibles. Lucha del ser consigo mismo en desigual combate porque siempre vence el mismo; la muerte disfrazada de vitalidad y conciencia. Todo esto puede decirse en poesía o en ensayo y aforismo; en primera persona o en plural, autobiograficamente, ficcionando conscientemente o intentando una ficción realista. Como se quiera. Lo único que no se debe es esquivar el hachazo reduciéndolo a su manifestación lingüística (quizá sólo la punta de un iceber). Es el tema más importante, el único que merece realmente nuestra atención. Por suerte, como dijo un escéptico de salón, nuestra naturaleza es más sabia que nosotros mismos, e impide, enfrascándose en otros asuntos, que la honestidad y la coherencia nos vuelvan antes de tiempo a la nada terrosa de la que salimos.

Sábado 9

Enfriamiento de garganta. Molesto. Prepararé un cóctel medicamentoso con lo que encuentre por casa; el único criterio evitar las pastillitas rojas y de las que conserve el prospecto, de todas las demás me fío. Un día perfecto para ir a la playa... Vejez y vida; sí muy orteganiano. Pero me temo que es asunto más serio, más particular, menos filosofable, y menos aún del modo 'actualmente correcto'. Le pilla uno el truquillo a ser un niño, y zas, ya eres un muchachito, y luego un hombre, un veinteañero tontorrón (disculpen la tautología). No has terminado de asumir los 30 y vas por los cuarenta largos... de mi muerte me enteraré una generación -¿se dice así?- posterior.
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Al Payne y al Beevor he añadido el Amalur (del átomo a la mente) de Arsuaga. ¡Que no haya tiempo para la poesía ni para las filosofías por una temporadita!

viernes, 8 de mayo de 2009

Viernes 8

Ven conmigo y te enseñaré el mundo, le dijo la sierpe a la araña. Cuando lo conozcas podrás envolverlo con tus hilos de plata y bronce. Sí, contestó el sutil arácnido, relamiéndose de su golpe de suerte, acaso predestinado y escrito desde toda la eternidad.
Mientras la araña recogía su vieja tela de araña e intentaba empaquetar su secular esquinita del alto techo, la serpiente, siempre viva y de memoria desleal, convenció a la mosca remolona para la empresa. Y allí partieron, dejando olvidado al previsor arácnido (araneae tuberculosis) con su tela y su trocito de techo casi empaquetados.
Cuentan que la mosca no tuvo tiempo para reaccionar, ni en un sentido ni en otro, pues de todos es sabido que son 8 los días de su larga vida. La serpiente a lo suyo, como un don Juan de la nada, y la arañita, tan inofensiva como siempre; dicen que un poquito más rencorosa y de memoria implacable.
Moraleja: no es posible una ontología del páncreas, y la rectitud moral es un cuento chino para uso de gente -los pocos que van quedando en Occidente- demasiado decente.
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Acabando flecos, algunos libros de los 6 ó 7 que he llevado a un mismo tiempo. Deseando evitar durante unos días la poesía y los textos 'metafísicos', biografías y autobiografías incluidas. Para eso me he previsto (no recuerdo dónde lo compré) del Payne sobre Franco José Antonio, además del Beevor sobre la indecencia, cobardía e hipocresía de los franceses -con honrosas excepciones- y del comunismo francés en su conjunto durante la II Guerra Mundial y la inmediata postguerra.
De Payne me fío, y ya le leí la historia del fascismo español. A Payne y Beevor le acompañarán este fin de semana Delibes y un tal Ortega.
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Otros asuntos: qué decir que ya no sepamos. Una religión al servicio de una moral humana... eso sería beneficioso (o al menos no tan dañino); permitiría un Dios a la medida de nuestros corazones y mentes, y no uno que los frustrara... ¡puestos a creer, creamos en algo que valga la pena!

miércoles, 6 de mayo de 2009

Conrad

La tinieblas son el África ignota y primitiva. Virgen y a disposición del hombre universal, civilizado y descreído; la lógica de la ciencia y el progreso sin limitaciones morales. Las tinieblas también son el propio alma vencida y vacía que lejos de la metrópoli y sus hipócritas leyes culturales ha de medirse con la pura vida. Sin dioses ni conciencia se enfrenta Occidente al mundo y a sí mismo. El final es previsible.

Cuando el ser civilizado no es capaz de entender su vínclo con el salvaje es que que la civilización se ha tornado excesivamente epidérmica, un mero añadido cinético sin valor.

Perversión. La mejor coartada para a mentira es la verdad.

Esquizofrenia. Pretender que Hyde y Jeckill habiten el mismo individuo -o cultura-. Ni una cosa ni otra; ni el mono ni el camello; sí a un viejo león. Y después...

Su mayor defecto o virtud; que no sabe ni quiere percibir el afecto.

Una buena/mala idea. Problemas semánticos aparte. Asociación para la Erradicación del Salvajismo, AES; horrenda realización. Entonces, paciencia, paciencia pro supervivencia. Autarquía del alma... la anorexia, indeseable a día de hoy, al final del camino. Búsqueda de un microcosmos tambaleante y empobrecedor; el mal menor; los megacosmos son de peor hechura; desintegran y humillan.

Todo lo comió, salvo el valor.
Todo lo vomití, salvo la conciencia.
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Véase. Esto también. Así si nos entendemos, señor don kantiano. Porque el resquemor sigue ahí imperturbable, como la inmortalizada mosca. No hay preguntas, no hay respuestas... posiblemente -discúlpese la ineptitud del lenguaje- no haya nada; pero la quemazón -que es culpa, cansancio, lucidez, alegría, cobardía...- permanece como el Ser de Pármenides vaciándolo todo.
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Dícese de lo que se sigue por necesidad. Lo evidente y normativo, lo que justamente ha de ser y sucederse (ser). ¡Cómo si hubiese cadena alguna a la que agarrarse! El destino y el azar, también ellos, esconden la burla de una fórmula quimérica. Sin lenguaje no hay ser; no hay lenguaje sin ingenuidad y miedo; luego la existencia es horrorosamente cuerda. Schopenhauer dijo. Ingenuo, sí, pero antes el silencio y la ruidosa poesía que el Superhombre o que jugar a los juegos del lenguaje, que es como no jugarlos con seriedad. Un león cansado...
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Pd (amistosa): Chelsi 3 - Costerocatalana 1 (de Mesi a lo Raúl).

martes, 5 de mayo de 2009

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Poema (3)

Algunos días de mayo, a mí que gusto
de noviembres tardíos, resultan
especialmente agradables. LLevo años
observando tan particular y exacto
aunque ocasional placer, quizá un don
del azar o de mi sabia e ignota homeostasis.
Calor, arrimado sobre una sombra salvífica
y mecido -mecida el alma- por una brisa
fresca y transparente. La claridad del minuto
y el fúlgido azul del cielo, normalmente hirientes,
se vuelven una plácida atalaya. Una estrella,
la voz, algo de fortuna... la servilleta siempre
fiel. El sosiego consciente en una limpia
y solitaria barra; la amena y discreta
conversación con Pepe y Emilio: el paro,
los niños, el verano... los poetas no nacidos.
Sé que en unas horas quebrará el encanto,
y que posiblemente retorne en un día de éstos
o quizá en la próxima primavera.
De todas formas, me digo, allí espera fiel
noviembre, nuestro más sagrado mes,
con sus fríos y largos atardeceres productores
de melancolía y vida. Sí, ya me salgo del poema
volando hacia un otoño de ensueño y realidad.
Noviembre es los domingos de mi infancia
campeando con los primos y los hermanos;
noviembre es la juventud universitaria
entre cafés y librerías, el gabán bien apretado
y las manos entumecidas; noviembre es el joven
Papini en su otoñal y gris Toscana, y es Harry
Haller leyendo a Hölderlin y besando el espectro
de su amada. Hoy, simplemente, es un día de mayo
que ha traído la vana ilusión de la memoria y el tiempo.

Comentario

Pues que tienes razón. Totalmente. Pero la razón nunca es suficiente, y solo a veces necesaria. Pues que tengo razón del modo que dijo Antonio Machado:

Dice la razón: tú mientes.
Y contesta el corazón:
quien miente eres tú, razón,
que dices lo que no sientes.
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Ya sabes, la vida que nos engaña en los sitios más bellos. La verdad no es traicionera, no engaña, si acaso tampoco los sentimientos nos esclavizan. Las circunstancias, amigo, las circunstancias... que se salvan sin salvarme yo.

Poema (2)

Érase una vez,
cuando el tiempo sin tiempo
de los mitos y los dioses,
que las yeguas de la noche
dejaban paso,
invariables y fieles,
a la luz del día
y a sus heróicos esfuerzos
de ilusión y esperanza.
Entonces, un día,
ya no se distingue más el día
de la noche y habitamos
un indefinido atardecer ciego
y sombrío de poesía
y desencanto a la espera
del tiempo sin tiempo,
a la espera de nada.

Poema

Centenarias campanas
otean el pueblo,
vigías del tiempo,
y replican puntualmente
llamando a vivos y muertos
a solemne aquelarre.

Como sombra se desliza
la tarde en los pies desnudos,
la vida demora paso a paso
sus inquietantes promesas.
Sobre el cielo plomizo y sagrado
una eternidad dorada
y de bruñido silencio
golpea y clava a la tierra
la luz y la esperanza,
con los pies y las manos desnudos
que se presignan, bailan y tiemblan.

Tiembla la vida,
tiembla la muerte,
la orgía más secreta,
el vacío eterno
y la risa forman muecas
de llanto y las lágrimas decoran
con espanto la burla caníbal
de los siglos y los dioses.

lunes, 4 de mayo de 2009

Lunes 4

Qué sería la conciencia sin palabras. Todas prestadas. Los contenidos del alma, hasta los más recónditos, anónimos. Naúfragos del lenguaje en el recipiente inextenso de la conciencia. El silencio, el puro silencio irreflexivo, de ser posible, sería nada. ¿De que valdría desprenderse de las palabras, o simplemente situarlas en un segundo plano? No somos consecuentes, no. Arrojar lejos el pensamiento y sus deseos... no hay escapatoria y no deseamos escapar. Romper con todo, con los propios pensamientos, con los hábitos, con los amigos y la familia, con uno mismo (convertirte en un distante personaje del pasado para ti mismo), acabar con todo definitivamente, hasta con la vida.
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Fantásticos, cada uno a su modo, 'Diario de un jubilado' (¿costumbrismo ácido?) y 'El corazón de las tinieblas'; Kurtz y Marlow ante la verdad de la especie... no; la especie retorcida y sucia. Me recuerdan a Rimbaud, al traficante de armas y negros, que renunció al alma occidenteal para no encontrar ninguna.
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Hemos llegado a un punto en el que sólo cabe confiar en el azar. ¿Qué otra cosa nos queda? me pregunto aterrado ante tan descomunal bancarrota.

Poemilla

Una sola vez,
una sola,
Dios fue débil
y suspiró.
Nosotros pagamos
tan humana
inconveniencia
en nuestros lomos,
nuestros hijos,
el corazón
y algún poema.

domingo, 3 de mayo de 2009

Poema (para MLL)

Qué sirva de algo.
Qué tenga sentido
o al menos utilidad alguna
haber leído casi 2000 libros.
Ayer noche fui feliz
cuando un golpe de luz,
como a San Pablo sobre el équido,
sinteticé todas mis lecturas...
por suerte me pilló en el sillón
y no tuve necesidad de representar
ninguna peligrosa caída.
No en un pensamiento,
lo que no tendría mayor valor,
sino en un sentimiento y una acción
condensé la existencia entera
-Dios, alma y Mundo-
en un luminoso y omnímodo ímpetu vital.
Me creí el joven Schelling o Hölderling
antes de la tormenta, quizá kant
pensando en su beatífica soltería.
Fue cuando el 3-1, antes del descanso:
¡me pasé con todos mis trebejos,
corazón y memoria al equipo ganador!
Desde el momento en que apoyé
a la escuadra mestiza
subvencionada
desagradecida
costero
catalana
disfruté del balompié
y hallé el oculto sentido
de mis lecturas incontables.
El 6-2 (ó 2-6) fue la prueba
tomista a posteriori de mi acierto.
Después, claro, fue posible
el argumento hegeliano ontológico:
el 2-6 pertenece a la definición
de esos conceptos tan desbarajustados
y políticamente incorrectos
que son 'España' y la 'justicia'.

Domingo 3

Envidio, con envidia de la buena, a los filósofos, entre otras razones por lo razonables que son y porque en una demostración de sano raciovitalismo son incapaces de cogitar y conducir a un mismo tiempo. De llevar el automóvil a una mínima velocidad que no resulte un peligro para la conducción. Mi falta de aptitud y vocación para eso de la filosofía, sin embargo, tiene sus ventajas. Si todo va bien -Zeus lo quiera- tardaré sólo unas 11 horas en hacer los 1000 km reglamentarios. ¡Qué tardaría si yo fuese filósofo!

No serán sesudas y profundas reflexiones nouménico-lingüísticas las que me ocupen la sesera, es cierto, pero yo también iré prisionero de mi conciencia consciente. Serán, si nadie lo evita, asuntos más viscerales, más antinómicos e insufribles que la Suma Teológica o la Kritic der Vernunft Reinen. A mis espaldas, a mis tambaleantes cervicales, echaré el embrollo. Espero dejar a salvo mi maltrecha coronaria y mi ineficaz próstata.

A otra cosa. Comentaba la radio (la COPE, y entonces será cierto) esta mañana muy temprano un estudio del CIS sobre el carácter de los celtíberos. 7 de cada 10 no tienen ninguna especial ilusión en lo que hacen y piensan que el futuro les depara. Será cierto; ¿de dónde sacan la ilusión esos 3 de 10? ¿serán el porcentaje estatalmente apesebrado que lastra nuestra conciencia? ¡Quién sabe! Preguntados además por lo que creen que les falta para ilusionarse, los españolitos -porque no creo que haya ninguno realmente grande- señalan estas cuatro cosas y en este mismo orden: dinero, tiempo, trabajo y cariño (sic). ¿Y la paz? ¿para quién es necesaria la tranquilidad y el olvido...? ¡Será que los bípedos hispánicos andan sobrados de ello! ¡Y así nos va! ¡Y el PRI tan contento y saludable!

sábado, 2 de mayo de 2009

Sábado 2

Apenas hora y media sin echar benzomatacristianos a las venas ni alquitranes sobre los pulmones. Leyendo el libro de Carr sobre cómo dejar de fumar. Parece fácil, en verdad lo es. El difícil soy yo, mi hipotálamo malcriado. La fórmula: que el miedo a dejar de fumar no te evite imaginar e ir disfrutando de una vida indiscutiblemente más sana y limpia. Lo del ahorro económico también es importante: tres o cuatro de bolsillo a la semana.

Estado de ánimo adentro de mi estado de abstinencia: bien, sin 'mono' (eso creo) pero más sombrío y sin ganas de hablar ni de pensar... ¡maldiciendo a José Ortega y a mi auditorio!, porque para el lunes inexcusablemente he de tener una líneas sobre el asunto.

Poema

Hay excesos imperdonables.
Imagino el alma en forma de libro
y el Paraíso como una inmensa
y noble biblioteca de estilo victoriano.
Aunque firmemente descreo
de la realidad de ningún Cielo,
y escaso es el valor de cualquier alma,
siempre fugaz.

Atesoro volúmenes.
Algunos los leo y otros pocos
los releo de cuando en cuando.
Todos me resultan insuficientes,
como imperfectas copias del Libro
de los libros, reflejos discutibles
y hermosos del Libro verdadero.
Anticipos del imposible alma
y del imposible Edén eterno.
Propicios talismanes del olvido.

En varios idiomas ilegibles gusto
de conseguir y manosear ciertas obras,
para mí y por el azar míticas. Sagradas,
esotéricas. El lobo estepario, el Zaratustra,
un hombre acabado.

No hago daño a nadie, si acaso a mí mismo,
y posiblemente sólo constituyo una prueba más
del absurdo de la existencia cuando la pueblan
los hombres y sus aureas pequeñeces.

Un exceso sin perdón ni enmienda.
Prefiero tres libros de Conrad,
aunque sean de bolsillo y en español,
al más enamorado y sensual beso
contra los labios más húmedos.
Cambiaría, con los ojos cerrados, mi vida
y la tuya por las obras completas de Azorín
y todas las primeras ediciones de Borges y Papini.

Soy consciente de mi herejía e inhumanidad,
pero me pregunto qué no es imperdonable
y excesivo, y qué no es una burda risotada
contra el hombre y sus divinos vicios.

viernes, 1 de mayo de 2009

Un relato de Conrad

'La posada de las dos brujas'. El protagonista es un joven oficial inglés que se enfrenta a lo irracional e incomprensible -las brujas- y que al final sólo por los pelos evita la muerte. Incidentalmente el relato transcurre en España, en la época de las guerras contra Napoleón. No pertenece a la esencia del relato pero los españoles son presentados como mezquinos, embusteros, egoístas, defraudantes, animales de bajo instintos, etc. ¡Vaya regalo!

Volvamos a la trama principal del cuento. El inglés, pobre muchacho, es llevado por las circunstancias a una recóndita posada regentada por dos o tres brujas, dos viejecitas y horrorosas y otra joven y bella. Andaluza, a pesar de situarse el relato en Asturias. La joven, mediante las más humanas artimañas, lleva al joven a una cama que en verdad es una maquinaria mortal (por aplastamiento). Al final, un presentimiento hace desconfiar al oficial brítánico que no se tumba en la cama y se salva entoneces de la horrorosa muerte. Las brujas, evidentemente, son muertas. También la más pérfida y traicionera, la joven, que con mentiras y zalamerías había conducido a Byrne casi hasta la muerte. ¿Moraleja?: ¿no te fíes de las apariencias?

De eso se trata...

...pero con la honestidad por delante. Una explicación cínica del cinismo como síntoma del laberinto interior y del desierto omnipresente, sea dentro o fuera -conceptos convencionales- de tu discurso. Al fondo lo que hay, por debajo de las palabras, es una vis, un conatus afectivo y ciego que, pobrecillo, no sabe cómo apañárselas adentro de tu ineficaz persona.

Viernes 1

Convaleciente -¡ay, ay!- de la carretera, los madileños viajeros y los moteros omnímodos de ayer. También de ciertas lecturas empezadas y tenebrosas: 'La posada de las dos brujas' de Conrad, 'Pura anarquía' de Woody Allen; 'París...' de Beevor; y 'Poemas de amor y amargura' de L.A. de Cuenca (mágnifica la autoantología).

Trabajando, y que me perdonen los sindicatos la expresión, en mi novelita; ahora se anda el idiota en lo alto de una banqueta bajo la lámpara intentando hacer un nudo corredizo... cosa que nunca aprendió y que habrá que perdonarle por mor de las páginas escritas.

Repasando viejos poemas. Impresentables. Ojeando nuevos poemas. Impresentables. Vale más recordar los de Cuenca. 'In illo tempore', por decir uno de los buenos.

Lecturas inconclusas: 'Tierra, tierra' de Márai. Quedan unas 200 páginas. ¡He de hacer el esfuerzo! 'Diario de un jubilado' de Delibes.

Otras ideas y buenos propósitos. Frente al caos, un incierto orden. Ante la humillante derrota, el trabajo. Aléjate esperanza, que llegue pronto el olvido y blanquee mi sucia alma.

En uno de los culturales de hoy. Sobre 'Tierras de poniente' de Coetzee. Parece interesante, aunque lo que menos me atrae es el localismo antiaparjei que se empeñan los críticos. Los personajes de Coetzee son occidentales de finales del XX, no sudáfricanos 'políticamente correctos'.

Nuevas adquisiciones. Noble, aunque avergonzadamente, adquiridas: de Joseph Conrad: 'El negro del Narcisus', 'El agente secreto' y 'La posada de las dos brujas'.