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Con Gilgamesh, Enkidu, Lara Peinado y Jean Bottéro. Interesante, confuso... ¡Tampoco los dioses sumerios proporcionaban la inmortalidad ni la felicidad eterna! Otra religión para la vida. Quizá para la resignación y algún consuelo mundano, pero esencialmente contra el excesivo dolor en esta única existencia. Tal vez una variante menos nietzscheana de la religión griega.
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Más interesante. Perdido en mis laberintos y sin encontrar alegría alguna en sus estúpidas vueltas. La edad y mi oxidación son la causa de tan inercial y lamentable estado. No escucho canciones en portugués ni en italiano; me basta Aute.
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Trabajo burocrático. Cansino. Con el agua al cuello por la falta de tiempo. No es que haga mucho, pero lo dejo para el final. Ya casi estamos en él. Si sobrevivo burocráticamente a la Semana Santa prometo llevar más al día (y con más interés) los papeleos. Cada nueva evaluación, como cada nuevo curso, es una especie de Año Nuevo purificador y lleno de sanos propósitos.
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Pd: véase
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lunes, 15 de marzo de 2010
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