A otros asuntos (pero que son el mismo). Desánimo, vergüenza (de avergonzado) por mi debilidad y falta de empeño. Abajo de la vergüenza, sin embargo, dormita la culpa eterna. Necesito dormir una semana seguida; hace mucho tiempo que el insomnio (leve o moderado) no me resulta productivo.
Exiliado de mi exilio. En sentido geográfico -he tenido que actualizar mi pasapiorte para poder volver a M.- y en sentido anímico; ¿dónde, en qué sofisticada imaginería puedo estos días ocultar mi alma tonta, de viejo decrépito, oportunista y engreído?
España, tan cercana al África y a la prehistoria, debería permitir, incluso obligar, la poligamia. Que fuese posible leer dos o tres o cuatro libros a la vez. Quizá así, don Juan de los laberintos de la inteligencia, sacáramos tiempo (dejándolo de perder) para eso tan difícil de la vida y el mundo de las Ideas.
El análisis es la perdición de la inteligencia, y a la postre el más oscuro y esclavizador irracionalismo (el que no se autoexperimenta conscientemente): ¿qué se encuentra siempre al final de la reducción inteligente de cualquier idea o situación? Nada. La verdad indiscutible e incomprensible de la vida. Qué hace la mente analítica en este momento: presa del pánico cae indefensa en las leyes de los correcto, sea el sentido común o la tradición moral o religiosa. No entiende y sufre el analítico que a su honestidad intelectual, que a su frío e inteligente proceder, no le corresponda al final como premio la 'cuadratura del círculo' y un alma beatificada.
En el cultural de ABC. La correspondencia entre Zweig y Hesse. Tan apeteciblecomo las cartas de Nietzsche de 1888; ¿colapso, locura, vaciamiento, lógica infernal del cristiano y platónico infierno occidental? Ermitaño de su tiempo, víctima de su tiempo.
.
*****************
.
Feria del libro. Casi sólo feria. En M. 10 euros. 2 libros, los dos sobre José Ortega, sobre su vuelta agradecida (el gusto fue mútuo) al redil franquista. 'Ortega y Gasset y los orígenes de la transición española' (sic) de Abellán. 'Ortega, padre de la República, vualve a la España franquista', de Justino Sinova en un volumen colectivo sobre el franquismo (con DVD del NoDo del 45 incluido; que indudablemente es preferible a la oferta presente). La culpa no es suya, lo reconozco, sino de estos faranduleros sin escrúpulos, pero José Ortega, filósofo universal, es una tomadura de pelo.
.
De José Ortega, del discurso del 4 de mayo en El Ateneo, a su regreso voluntario a España tras su periplo luso americano:
.
"... De lo que es la política -no de cuál es la buena o la mala, cosa que está todavía por discriminar- tenemos mucho que hablar, ustedes, jóvenes, y yo, viejo. ¿Cuándo? No sé; un día entre los días. Porque, sabedlo: tenemos que vernos las caras (...) Después de una etapa de angustias, España tiene buena suerte. A pesar de ligeros nubarrones, España tiene ante sí despejado el horizonte, el horizonte histórico, que hoy es universal y superlativamente problemático. Hay en el mundo que hacer y que saber hacerlo. Pero mientras los otros pueblos están enfermos, el puebloo español, lleno de defectos y malos hábitos, ha salido de esta etapa con sorprendente salud." ¡Qué bella prosa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario