martes, 25 de mayo de 2010

Poema

.
Es una indelicadeza saberlo todo,
pero así somos las más de las veces.
No es difícil reconocerlo.
Sobran razones y explicaciones,
siempre excesivas, y sólo en ocasiones
caemos en la cuenta de que nada
tiene mayor sentido
y que acaso así sea mejor.
Nada hay detrás de los símbolos
y estos están vacíos, y el ímpetu
infantil y homicida tras ellos
es más un hábito enfermizo
que una liberación.
Las máscaras infinitas
se sostienen a sí mismas
a fuerza de no existir,
de ser humo, de ser densa víscera.
Que un poema, en definitiva,
no es más que la traducción
viciada de ese vicio mortal
que es la vida, que es sombra
que es máscara
signo
anhelo
lágrima
pero jamás enigma.
.

No hay comentarios: