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Dos meses en otros asuntos, no menos vacíos. Y el miedo indefinible que persiste. La culpabilidad. La apodícticamente certeza de la no solución. L., M., C. ... motivos para no acabr con todo de una maldita vez.
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Vuelvo a repetirme. De nada vale la cura. De nada sirve el blog.
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¿Lecturas? Sí, algunas... demasiadas para mi estúpido cerebro. Atruro Barea es muy recomendable.
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Esta tarde voy de librerías con autoficción. Algo es algo.
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Espero retomar pronto el blog. Pero tendría que buscarle un sentido o mínima utilidad.
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6 comentarios:
Nada te cura de nada nunca, simplemente se sale del paso poco a poco, porque estamos arrojados al mundo. Y al arrojarte, algo de inercia hay.
Ni te agobies, que para eso ya estoy yo. Me he metido en un master del que no me entero de nada. Te deseo lo mejor.
deberías de seguir, aunque cueste...
Como Jesús dice, es mejor que regreses.
Aunque no exista la causa o las ganas, saber que alguien te lee desde tan lejos por ahí...
Alicia
Haz caso, hombre...
¿Desde entonces no escribes? No te conviertas en un Bartleby y olvídate de la burrocracia!!! espero verte pronto cuando baje de madriZ.
Abrazos!!!
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