lunes, 21 de diciembre de 2009

Poema

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El poeta es poeta
cuando está cansado
y su voz es un susurro
como de otro, como de todos,
ni acre ni tierno ni pretencioso
ni lisonjero ni banal.
Cuando el viento sopla
en la entraña
y el frío es el único consuelo,
entonces, sólo entonces,
se dicen la verdades,
sin rima ni metro,
las verdaderas verdades,
las del poeta
ante el espejo,
su cansancio
y su voz más leve.
Porque tras la algarabía
vino el silencio,
y después, quedo
y rotundo,
el llanto.
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2 comentarios:

Eddy Manuel Rodríguez dijo...

La voz de este poema me ha revelado una verdad: la verdad de la soledad...

Lydia Vázquez Céspedes dijo...

Me encanta.