domingo, 31 de mayo de 2009
Domingo 31 (2)
Han pasado unas pocas horas, larguísimas. Demasiado café, descafeinado, y demasiada prensa (¡quién me manda!). Ojeando el 'Después de Nietzsche' de Colli. Bonito pero lento de leer, y además requiere cierta entonación (inocencia) anímica. Resulta más fácil, y honrado dadas las circunstancias, algo de biología o antropogénesis. Temen los monos su regresión al estado de sapiens o ludens, como el sabio al de hombre, o el cristiano al de hijo de la tierra. Cervantes y los monos enfermos en estúpida mezcla (creo que en verdad son inmiscibles o inmiscerables: la inmisceración es el último avance en la ciencia teológica) en un cerebro exiliado. Igual toda alma es un exilio, a veces voluntario y a veces impuesto... rara vez absolutamente consciente porque entonces habría que poner fin a la farsa. Ni para epitafio servimos.
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