Convaleciente -¡ay, ay!- de la carretera, los madileños viajeros y los moteros omnímodos de ayer. También de ciertas lecturas empezadas y tenebrosas: 'La posada de las dos brujas' de Conrad, 'Pura anarquía' de Woody Allen; 'París...' de Beevor; y 'Poemas de amor y amargura' de L.A. de Cuenca (mágnifica la autoantología).
Trabajando, y que me perdonen los sindicatos la expresión, en mi novelita; ahora se anda el idiota en lo alto de una banqueta bajo la lámpara intentando hacer un nudo corredizo... cosa que nunca aprendió y que habrá que perdonarle por mor de las páginas escritas.
Repasando viejos poemas. Impresentables. Ojeando nuevos poemas. Impresentables. Vale más recordar los de Cuenca. 'In illo tempore', por decir uno de los buenos.
Lecturas inconclusas: 'Tierra, tierra' de Márai. Quedan unas 200 páginas. ¡He de hacer el esfuerzo! 'Diario de un jubilado' de Delibes.
Otras ideas y buenos propósitos. Frente al caos, un incierto orden. Ante la humillante derrota, el trabajo. Aléjate esperanza, que llegue pronto el olvido y blanquee mi sucia alma.
En uno de los culturales de hoy. Sobre 'Tierras de poniente' de Coetzee. Parece interesante, aunque lo que menos me atrae es el localismo antiaparjei que se empeñan los críticos. Los personajes de Coetzee son occidentales de finales del XX, no sudáfricanos 'políticamente correctos'.
Nuevas adquisiciones. Noble, aunque avergonzadamente, adquiridas: de Joseph Conrad: 'El negro del Narcisus', 'El agente secreto' y 'La posada de las dos brujas'.
viernes, 1 de mayo de 2009
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