jueves, 29 de noviembre de 2007

El poeta sufre cuando habla, y sufre cuando está mudo. En ambos casos una sed maldita te innunda y te arrastra afuera de ti hasta el suelo, hasta el subsuelo más infecto.Vivir en la cueva de los filósofos y los alquimistas, expulsándolos previamente.

120 m2 de oscuridad y Vida. Miles de libros recordándote tu propia estupidez... los no leídos por no leídos y los leídos por eso mismo.No hay más fantasmas que aquellos que nos atormentan. Pueden ser muchos o pocos, o todos el mismo, y tal vez el mismo para todos, pero son siempre invencibles.

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