miércoles, 30 de julio de 2008

Borrador

1. La conciencia es un nombre, sólo una palabra, con la que señalamos casi a ciegas un cúmulo indescrptible e inexplicable de 'vivencias'.

2. La conciencia no tiene solución (confunde las preguntas con las respuestas) ni marcha atrás posible. La virginidad espiritual no se puede reconstruir.

3. Ella, que eres tú, se enfrenta a sí misma en un antinatural movimiento de autocomprensión.

4. Comprender es no preguntar, no necesitarlo y sentirse relativamente satisfecho de nuestras propias imágenes, ideas, recuerdos, etc. La comprensión, por definición, es imposible.

5. Hacer de esto tema principal en nada ayuda. Es más, resulta altamente perjudicial: la culpabilidad ética y epistemológica, la mediocridad y la ignorancia, y las oportunidades perdidas (todas lo son, pero saberlo no te tranquiliza), etc. Fenomenología del naufragio.

6. Saber las razones del fracaso, como descubrir la falsedad de cualquier solución, no evitan ni hacen más llevadero el naufragio.

7. Es posible una ética y estética del naufragio... pero termina acosándote de una forma aun más sanguinaria. Por azarosa, por insuficiente, por falsa, por mediocre...

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