martes, 13 de abril de 2010

Poema

.
El más terco de los errores,
la más cruel bufonada,
es ponerle nombre a los objetos
y empeñarnos y empeñarnos
en ello como titanes ciegos,
gigantes beodos
o niños malcriados
e insaciables.
Porque al nombrar
se olvidan las cosas,
que la vida es fugaz,
y se olvida la derrota
de cuando aparecieron
las primeras palabras.
.

No hay comentarios: