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Viaje a A. Rápido, demasiado, pero cálido. Todo en su sitio. Quizá a faltado tiempo para alguna oscura confidencia. La prudencia de mosen Kant siempre es un avío. Los ánimos más recargados, más en forma... para ir 'honestamente' tirando. Conclusión: ellos vencerán, como siempre. Otra conclusión: somos lo que merecemos.
lunes, 23 de noviembre de 2009
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2 comentarios:
Es lo que tienen los kantianos, los platónicos somos más imprudentes.
Me alegra escucharlo...
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