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El maniqueísmo fácil e interesado de las palabras, que parecen conceptos con cierta carga semántica pero que son sólo acciones encubiertas. Pura pragmática, simple publicidad, que oculta sus raíces para hacerlas indiscutibles. Pensar es, debiera ser, la capacidad de dudar, más allá de la coherencia, de nuestras propias palabras y verdades; la honestidad y valentía intelectuales, con la viscosa y perecedera vida como sustancia.
domingo, 27 de septiembre de 2009
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1 comentario:
Naturalmente.
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