lunes, 14 de septiembre de 2009

Lunes 14 (2)

.
El corazón humano es un espejismo que no tiene fin. Un desconcertante y fatal intruso. La razón, en su miseria, nos previene de él... pero no queremos escucharla, no queremos creerla. No podemos.
.
Hay una alta dosis de mal y dolor innecesarios y absurdos -y más absurdo cuanto más lo piensas- que nos infringimos inevitablemente los seres humanos los unos a los otros. Por miedo, cobardía, para desahogarnos miserablemente, por egoísmo, por falta de inteligencia, y demás etcéteras que definen nuestro erróneo ser.
.
La inocencia, como la virginidad o la felicidad, se pierden sólo una vez. A partir de ahí todo es más profesional y predecible, aunque no menos dañino y doloroso.

No hay comentarios: