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Acabando con Capote. Terminando ''Plegarias atendidas', su obra póstuma y de lo que le he leído la mejor, por encima incluso de 'A sangre fría'. Estilo realmente depurado y eficaz. Sin barroquismo, el pecado del mal escritor que dijo Borges, del Narciso litetario.
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Terminando mi trilogía de Desmond Morris; 'El mono desnudo', ' El zoo humano' y 'La naturaleza de la felicidad'.
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Algunos libros ya empezados pero que abandono. La cabeza me lleva ahora a otras páginas. Nuevo plan de lectura: 'Breviario de podedumbre' y 'Breviario de los vencidos' de Cioran; 'El laberinto de la fatalidad' de Juan Marín, sobre Cioran -ya veremos que tal-; 'Fahrenheit 451' de Bradbury (por motivos profesionales); 'Hank, la vida de Bukowski' de Cherkovski; 'Los cipreces creen en Dios' de Gironella. Fue mi primer gran libro y me encantó; más que la novela en sí, que no la recuerdo mala, fue el descubrimiento -con 13 ó 14 años- del universo y el placer de la lectura. Voy a por la trilogía; 'Un millón de muertos' y 'Ha estallado la paz'. Conservo aquel volumen de 'Los cipreces...', de Círculo de Léctores de 1969, y es el que voy a leer.
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Voluntad férrea de leer lo propuesto. Aire con voluntad de hierro; ocupar la existencia entre páginas, más cálidas demasiadas veces que el prójimo y que uno mismo.
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Cansancio, insomnio, nerviosismo... hiperactividad infértil. Páncreas taquicárdico y ojeras en el alma.
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miércoles, 7 de octubre de 2009
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