domingo, 9 de mayo de 2010

Domingo 9

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Más de 500 km este güiquen. Poca cosa. Toda la tarde con 'Laura' de Baroja. No es una novela de la Guerra Civil. Se ha terminado convirtiendo en un revoltillo superficial. Habrá que acabarla, pero ya con poca esperanza en mejorar el juicio sobre la novelita. Otra cuestión: me ha gustado eso de no seguir a la razón pero tampoco vivir. Es que los filósofos sois como niños, a veces. Eres un románticón (yo sólo un neurasténico, aunque si lo prefieres tornamos los títulos): ¡vende a precio de saldo tus libros Ilustrados!
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Dándole vueltas a la imaginación. Sobre los rostros de las víctimas. Las de los Lager, los Gulag, las familias empobrecidas, la vida cotidiana en general, etc. Es por aquello, muy acertado, de la moral y el sentimiento de amor/impotencia de todo padre. La injusticia crea rostros prisioneros del miedo, la perplejidad, el dolor... ¡pero no de la bondad invencible! No sé bien qué digo. Sigo con ello.
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La 'filosofía' de Baroja. Tópicos del XIX. No admite lo que de Schopenhauer, Nietzsche y los críticos sociales de entonces aún perdura. No termino de creerme a don Pío; es más literato, digámoslo así, que artista o pensador. ¿Por qué le guardo esta manía irracional a este hombre? ¡Freud, ayúdame!
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