Malinterpretando a Amos Oz. Hay dos tipos de relatos literarios; los que se refieren al 'inicio' y los que lo hacen al 'origen'. Todo relato, toda acción... tiene un inicio más o menos situable y explicable. En rigor, las condiciones del inicio dependen de otras condiciones y así hasta antes del big bang. La mejor literatura, y la mejor filosofía... es la que se encara con el problema insoluble del origen absoluto.
Quitando estos intentos 'metafísicos' sobre el origen de todo (y nada ha de importar la excusa objetiva sobre la que se narra o reflexiona), todos los demas relatos son igual de buenos o malos y sólo depende de su azaroso grado de aceptación el que se les considere como mejor o peor literatura.
En su libro 'La historia comienza' trata de esto Amos Oz. Analiza desde la perspectiva de su inicio y su relación con el origen unos cuantos relatos más o menos clásicos. Son comentarios breves y muy agradables de leer. Especialmente recomendables los de Gogol, Chéjov, Kafka (el comentario más conseguido) y Carver.
La culpabilidad del médico rural no es detectable desde la pura exposición de lo ocurrido, que exime al protagonista de toda responsabilidad moral y legal. La culpabilidad está en que cualquier inicio humano no es más que un fragmento inconsistente del origen inabarcable de todo. El cierto poder que el ser humano tiene sobre las situaciones dadas queda ahogado en el gran y opaco devenir cósmico. La radical ceguera e impotencia del más lúcido y enérgico de los hombres es lo que Kafka nos señala. Todos somos culpables de irresponsabilidad.
domingo, 25 de mayo de 2008
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