martes, 14 de abril de 2009

De Kavafis (con cierto cinismo)

MEDIA HORA (1914)

Ni te conseguí, ni te conseguiré
nunca, creo. Algunas palabras, un acercamiento
como en el bar anteayer, y nada más.
Es una pena, no digo. Pero nosotros los del Arte
a veces con intensidad de pensamiento, y ciertamente sólo
por poco tiempo, creamos un placer
que parece casi real.
Así en el bar anteayer -claro que ayudando
mucho el alcohol compasivo
-tuve una media hora en plenitud erótica.
Y tú lo percibiste, me parece,
y te quedaste un poco más de adrede.
Eso era muy necesario. Porque
con toda la imaginación, y con el mágico alcohol,
tenía que mirar también tus labios,
tenía que estar tu cuerpo cerca.

No hay comentarios: