viernes, 31 de julio de 2009

Viernes 31 (2)

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Serían suficientes 15 ó 20 libros, de 4 ó 5 autores. Todo lo demás, arrojado al baratillo, quemado. Olvidado; esto no es tan difícil. Pero se le tiene apego a la pequeña babilonia que uno ha ido recogiendo con los años. Como trinchera o refugio no está mal. Un buen escondrijo, para cuando los desierto y la masificación. Vivir es también esta compulsión de amontonado libro barato. Y las cafeterías. Y los amigos... no son materiales para construir nada. Son el escenario, porque alguno hace falta. La paz de la lectura escondida. Noviembre frío, dos de la noche, flexo, libros y folios en blanco. Felicidad y olvido, todo muy infantil; el miedo a que llegará la mañana con su carrusel dañino, todo muy demoníaco, o muy freudiano. Muy triste. Sí, en verdad la felicidad es muy triste.
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El Trapiello sobre Cervantes ('Las vidas de Miguel de Cervantes'). Pienso que este fin de semana es el momento de releerlo. En verdad leerlo de nuevas porque de nada me acuerdo de la primera lectura; los subrayados y pequeños comentarios sé que son míos, pero desconozco el cuándo y el qué.
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Tanto de acá para allá me tiene mal en muchos sentidos. Pierdo libros que no sé dónde pude dejarlos. El Pombo apareció, y le leí trabajosamente algunas páginas más. Ahora es 'El caminante y su sombra' el desaparecido. Me apetece retomarlo.
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