Como siempre, llegará sin avisar.
No la muerte o los dioses;
la vida
informe
inacabada
de soslayo
y a traición,
heteróclita mixtura de alegría y olvido,
empeño infantil,
tristeza de viejo baboso
y derrotado.
.
***
.
La vida, el Universo,
no se encuentran en un libro,
ni en una mente -ni en infinitos
entendimientos mágicamente
encadenados- ni en corazón
ni manos algunos
porque la existencia,
tú y yo con todos nuestros secretos,
no está en ningún tiempo ni lugar.
.
***
.
No es la verdad sino un florido simulacro
lo que atrae todas las miradas e ilusiones.
La verdad, evidente, apodícticamente presente,
se oculta a la inteligencia y la esperanza.
Se la intuye fría entre las líneas de los textos
sagrados y la poesía, en los silencios demoledores
que sobrevienen inevitables de vez en vez,
en la crueldad de nuestra raza,
en los hijos, siempre náufragos,
y en los más pulidos espejos
donde sin reconocernos nos miramos.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario