Acabado 'Dossier K.' de Kerset. Un personaje extraño; todos lo somos y más aún algunos con un pasado tan tumultuoso. El nazismo y el socialismo real; dos experiencias que han aniquilado la posibilidad de pensar la esencia o el futuro del hombre. Lo lógico-irracional en la raíz de la historia futura. El individuo no tiene cabida en cuanto tal individualidad valiosa en esa sociedad del porvenir.
La necesidad de la soledad, de alguna cárcel asfixiante donde el escritor pueda escindirse de su entorno y ahondar en su fugaz e inconexo interior. La cárcel del Lager, del Gulag, de la superficialidad hedionda de nuestra estupidizada pero bien administrada sociedad actual; la literatura y la crítica que se conforman y celebran el triunfo de la esta Ilustración definitivamente devaluada. Y la 'muerte de Dios', que dijo Nietzsche, como horizonte irrebasable. La necesidad (imposibilidad) de empezar de nuevo. De repetirnos lo menos contaminados posible en cada libro que escribimos o leemos.
sábado, 21 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario