Atardecer de otoño
un murmullo el aire
de increibles colores
entre el rosado y el oro
que se apagan con el sabor
y la lentitud del último beso.
Un susurro sordo de sorda eternidad.
Un mohín de frío y belleza
anuncia la larga noche
como un inexistente madero
tras el naufragio
de la nave más hermosa.
lunes, 30 de marzo de 2009
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