lunes, 29 de diciembre de 2008

De Host

La belleza
la inteligencia
el amor exigen
una simplicidad
que no está
en nuestras manos.
.
La sinfonía de un lento
atardecer y la culpable
sentencia que nos aleja
definitivamente de Sísifo
y de Cristo,
de Sócrates
y de Íbico de Rodas
y de tus formas
de bronce blanco
entre sábanas
que semejan
una rendición.

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