domingo, 31 de mayo de 2009

Domingo 31 (3)

Después de todo, a pesar de todo, he sacado casi tres horitas con el Fernández Álvarez sobre Cervantes (para mala estrella, la del madrileño), sin nadie a mi alrededor en 25 metros. ¡Benditas playas que vacían los hogares en verano para convertirlos en bibliotecas! MLL ha tardado en escribir, y ya me estaba preocupando; casi lo llamo. J. me ha avisado del Redes, sobre el cerebro. Ni bien ni mal, tirando a flojillo; sólo el 10% de las sinapsis hacen referencia al mundo externo; ¿y esto qué significa, que el cerebro es un artefacto altamente optimizable, o, por contra, que es un alma profundamente soñadora y reflexiva?; no lo sé, ni tampoco me parece importante. Espero que su Ilustrísima venga descansada (que motivos, lo que se dice motivos, para el cansancio no los recuerdo; muy gracioso el muchacho). Ahora, en cuanto despiste a quienes yo me sé, a la cama a leer y a soñar con cordados de acero con y sin escrúpulos, con y sin alcohol. Igual cojo el Gärderfors sobre lo sapiens (sic) o sigo con el manco sin suerte.

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