domingo, 7 de junio de 2009

Poema

Dices que estás desbordada,
que no duermes
y que el trabajo es inhumano,
como el trato que recibes
de las autoridades administrativas
y eclesiales.
Que no te entiendes
ni te entienden en tu casa
ni en la Graells.
Que si la edad,
que si el futuro profesional,
que si yo qué sé qué.
Cuando lo dices,
yo me río
y me acuerdo del poema
de de Cuenca
'la malcasada'
y no tengo más remedio
que repetirlo:
¿qué estás desbordada?
¡Pues bésame,
no pises una Iglesia
en un siglo,
emborráchate de ti,
a ser posible conmigo,
y no llames a tu madre
en una temporadita!
Mi dirección ya la sabes.
Un abrazo.

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