domingo, 2 de diciembre de 2007

Poética a día de hoy

Para disfrutar de la poesía -el lector y el creador- no podemos dejar de ser espectadores. En un doble sentido; espectador de los poemas que llegan, y espectador del 'tema' de cada poema. Espectador, en definitiva, del lenguaje y de la historia -si lo prefieren, la metafísica. Pretender o suponer otra cosa es condenar al poeta y al lector a la infertilidad y la frivolidad.Puesto que no podemos ser sólo observadores (entre otros motivos porque el tema del arte es siempre el propio sujeto; sujeto, por otro lado siempre primitivo y compulsivo; ¡menuda metafísica!) son inevitables los grandes y tormentosos momentos de esterilidad. En vez de frivolizar, en estos momentos hay que buscar las fuentes del poema. Les aseguro que no es plato de buen gusto.

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