sábado, 25 de octubre de 2008

Varia (2)

Es una cuestión metafísica y epistemológica, pero me temo que también ética: unión y distancia sin desdoblamiento.

Experimentum Mundi: bella, irresistiblemente provocadora, morfinómana y nocturna: ¿Simone Hié, la Vida, acaso E.A?

Tercio excluso: Ulises o Simbad.

Sucia y mezquina es la vida. Algunas personas la encarnan en grado sumo, aplastando toda piedad e inteligencia propias y ajenas que podrían haber nacido de su simplicidad esencial.

No es la muerte propiamente dicha, ese grosero acto biológico, lo que nos hace temblar sino la agonía. Saber sin lugar a dudas que esa agonía es la esencia y el humus de la subjetividad posible en nada ayuda.

Cuestión incierta y tenebrosa: ¿será la culpabilidad [metafísica] la vergüenza de seguir vivos cuando podríamos habernos marchado ya de esta obra disparatada?

Ingenuidad y egoísmo querer estar solo. Ingenuidad y egoísmo querer estar con los demás.

El absurdo, inevitable, como motivo para la dignidad. Mejor dicho, como esencia de la honestidad. Mejor aun, como excusa para la compasión.

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