jueves, 13 de noviembre de 2008

Pasando el rato

Con 'Las palabras' de Sartre, el narcisista cobarde, y con alguna de las conferencias de Jorqui en 'Sociedad en transición...'.

El de Sartre es un buen libro, pero algo confuso en la exposición (le falta soltura). O tal vez le sobra, y su cinismo manifiesto (creo que es la estrategia literaria que conscientemente ha elegido) se vuelve ruín en su falta de sensibilidad.
Por otro lado, el problema de siempre. El niño de 6 ó 7 que reconstruye a los 58 es un niño imposible de retorcido y sabiondo; Sartre lo sabe y lo reconoce pero no hace nada por evitarlo, aunque sea un poquito. Es un gran libro de ficción y una falsa autobiografía.

Del libro de Jorqui leí el epílogo, 'Crítica de la sociedad actual', y es muy flojo, muy poco preciso, lleno de vagos tópicos sobre el nuevo capitalismo aburguesador del proletariado (y embrutecedor de todos). Extraña y nostálgica la referenca a un Marx no marxista (ni marxiano). Supongo que se basa en la lectura poética de los 'Manuscritos...'. Hoy quiero hojear (u ojear) 'Sobre la duda' (de 1969).

Pd: día de huelga. Las cosas, en general, van mal, pero si las meneamos me parecerán peor. Yo, aristócrata del cinismo, llevo mal la combinación de reivindicación y jolgorio.

Pd (2): frases simples, del Sartre, para pensarlas y ponerlas en duda (sólo en momentos de máximo aburrimiento): es más fácil, a cierta edad, dejar de creer que creer. Cuanto más absurda es la vida, más fácil es despreocuparse por la muerte. ¡Nombres de lo irremediable, el humus vulgar de la buena Literatura!

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