lunes, 17 de noviembre de 2008

Lunes 17

Pues sí. "Conozco la insania del autoengaño: decirse el humillado 'este momento es feliz porque luego lo contaré'.Cualquiera representa al humillado (la cruz constituye un signo universal): bastará con que se ejerza la reflexión para percibirlo. Pero ponerlo por escrito requiere la disposición peculiar de un cuerpo que mande en el cerebro y que se sienta herido. Un cuerpo rebelde, contra la jerarquía platónica de la persona." (MLL)

Con 'La hermandad de la buena suerte' de Savater (un regalo correcto a destiempo), y con el 'fraile bailón', o algo así, de los Reveles, padre e hijo. Sin muchas ganas pero...

'La caja negra' de Oz vale la pena, al menos por su crítica al falso y aprovechado (y malvado sin límites, los límites los ponen las circunstancias) judaísmo sionista. La figura de Michael Sommo, el mezquino apropiador inmobiliario en nombre de Dios, está muy bien conseguida, más que el resto de los extraños personajes, que son más bien de película de Hollywood, pues eso es lo que recuerdan en su afectada artificialidad. Michel Sommo tiene además la sangrante desfachatez de creerse y decirse superior moralmente a cualquiera que no cumpla con la ortodoxia judía. Supongo que es un fariseo, un fanático peligroso y nada ascético. Un bribón más de los demasiados que hay en el mundo.

Una vez nacidos y en marcha, un desarticulado avanzar consciente, lo más bello y lo más triste coinciden. Haber nacido y rondar mezquina e impotentemente el porqué y el cómo de mi propia inadaptación.

Para Oz, y creo que se equivoca porque es exageradamente optimista, el mal del hombre, su tendencia autodestructiva, se asienta en motivos nobles como el deseo de la salvación, tanto de salvar como de ser salvados. Esto será cierto muchas veces, pero otras es la simple (de simple da miedo reconocerla) voluntad de placer y mediocridad.

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