martes, 25 de noviembre de 2008

Fe de errores

Aquí peleando, muy poco poéticamente, contra mis elementos, contra mí mismo y mi letal cinismo de escorpión acosado. Golpe de estado en mis bajos fondos (los altos nunca existieron) y determinación de 'borrón y cuenta nueva' en mis lecturas y microproyectos. Camuses, sartres y demás, al cajón de espera (no del olvido).

Me propongo, por no sucumbir en mi propia ciénaga de vagancia y culpabilidad, leer y 'aprovechar' (esta palabra es absurda pero imprescindible en estos momentos), leer y aprovechar digo, los siguientes temas y autores: Epicuro (cuatro o cinco años después a ver qué me parece); novelas menores pero decentes (v.gr. he empezado 'Hacia arriba' de Orwell); continuar con mi pesada y monótona nivola, la del suicida desfondado; continuar -me da vergüenza reconocerlo- mi 'Historia de la Filosofía para incrédulos, en 6 sesiones' ( ha imitación pero mejorando mucho la demasiado floja y vacía de Gombrovitz); no leer nuevos poetas sino recuperar mi selección (de más de 1000 poemas) y reducirla a unos pocos, quizá un centenar. Imposible, por ahora, encarar ningún proyecto poético honesto, la musa está en otra parte.

Pd: no me queda más remedio que seguir con el Revel... amistades obligan... gracias a Dios ( bueno, a Zeus, o al Azar, o... ¡yo qué sé!

Otra posdata: he empezado (por tercera o cuarta vez) a estudiar italiano, para leerlo. Tengo una gramática gorda, radio popolare en el internet y 'Il lupi della estepa'...

Última posdata: La forma más honesta de sentirse y ser español, lo que por otra parte es ya un hecho irremediable, es jugar a sentirse portugués, italiano y ruso. Pero ha de jugarse con seriedad. A todo esto: el famoso pesimismo historicista español se ha asentado definitivamente en mí; si a otros les ha sobrevenido como reacción ante las más grotescas formas de lo reaccionario patrio, a mí me ha llegado justamente por la memez y dolorosa mediocridad del progresismo patrio. Ambos, ultramontanos y antemontanos, son, antes que nada, celtíberos, quiero decir egoístas, envidiosos, mediocres, caciquiles, impotentes para nada elevado, y estéticamente repulsivos.

No hay comentarios: