sábado, 9 de febrero de 2008

Más sobre Stalin

Algunas consideraciones. Máximo Gorki, un derrotado inmoral; su repugnante adulación a Stalin (que mandó fusilar a algunos amigos suyos, no meros conocidos) pudo evitarla no retornando de su autoexilio.
Un personajillo que se vuelve realmente insoportable es el tal Barbusse; su biografía/hagiografía de Stalin es falsa a conciencia (como demuestran sus papeles póstumos); su hipócrita afirmación de defender a la Unión Soviética fuese quien fuese su líder es manifiestamente vomitiva por cuanto él sabía que la Unión Soviética no podía ser sino estalinismo. La necesidad inhumana de un poder personal absoluto sólo alcanzable mediante el terror y asesinatos indiscriminados. El único intento soviético de no ser estalinismo acabó a finales de los 80 con la Unión Soviética.
El estalinismo de guante blanco es la forma de entender la política de la Izquierda intemporal, del progresismo estatista militante; el Estado como adelantado y creador de la voluntad de los ciudadanos (de los súbditos), como productor de la moral y la humanidad posibles.
Última consideración, por hoy. Por definición, Stalin, el líder, debía ser el más exhimio ser humano de todos los tiempos y en todos los campos de la acción y pensamiento humano. Esto llevó a que los escritos de Stalin, normalmente escritos por otros, sobre los más diversos campos -economía, filosofía, lingüística...- fuesen el referente irrebasable en dichas disciplinas. Esto provocó la parálisis y el colapso en el ejercicio de la inteligencia humana, pues, evidentemente, nada más podía ser dicho después de hablar el dios Stalin. Esto me recuerda el problema de la ortodoxia religiosa (no digo fe religiosa) que lastró a Occidente durante tantos siglos. Pero me hace pensar también, y esto es mucho más triste y preocupante, en la actual Inteligencia Progresista que en su administración religiosa de los eslóganes y dogmas vacíos que nos atontan pueden provocar la mengua hasta lo infinitesimal de la capacidad reflexiva y emocional de los occidentales. La abundancia de pan y circo oculta y consuela de tan grave atentado a la dignidad y libertad de, uno a uno, millones de hombres.

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