sábado, 9 de febrero de 2008

Budismo

Fiel a mi falta de palabra, nuevos textos y asuntos se me enredan con los actuales. Una amiga esotérica y encantadora me ha pasado el libro del Dalai Lama ''El universo en un solo átomo'. En Debolsillo, 250 cuartillas con letra gorda. El libro, en lo que este autor y el tema dan de sí, es muy recomendable. Se trata de un repaso breve, claro y para legos por la revolución científica del Veinte. Repasa uno las nociones básicas de Einstein, Heisemberg, Plank, Schörodinger y otros. La cuestión de la constitución última de los átomos, la del Universo (el Big Bang y esas cosas), la emergencia de la vida y la inteligencia, etc.
Evidentemente el objetivo del Dalai Lama no es la ciencia en sí, sino mostrarnos que la imagen del Universo y del hombre en él que nos ofrece nuestra ciencia es muy compatible con la imagen de la existencia del budismo. A trozos cree uno estar leyendo sobre la relación fe/razón de los occidentales, y la respuesta budista no va más allá; la ciencia no contradice ni niega la pregunta por el sentido último de la existencia. Sin embargo, cuando uno recuerda que el budismo -al menos lo que de él nos dice el Dalai Lama- no es una una teología sino un modo de existencia en y para el mundo, que es más una espiritualidad que una Religión, que incluso el budismo es ateo desde los parámetros cristianos, cuando uno recuerda todo esto, digo, el libro gana mucho en valor. Se trata de recuperar, o de alcanzar por primera vez, al hombre íntegro, que experimenta y asume espiritualemente su existencia profunda y finita. Desde esta perspectiva lo que el Dalai nos dice entronca con las teologías occidentales de la falta de Dios -y recordamos los textos de Horkheimer, por ejemplo- , el olvido de Ser o la heroicidad trágica de algunos existencialistas.
Independientemente de esto, y creo que accesoriamente, me han llamado la atención las teorías budistas del Vacío (sobre la inexistencia del Universo cosificado y objetivable que somos incapaces de no percibir, y la éxtática unidad esencial de todo, que me recuerdan el conocer/pensar de Kant y la representación/voluntad de Schopenhauer). Los argumentos de un tal, con todo el respeto, Dahmakirti del siglo VII de nuestra era sobre la inexistencia de Dios. El platonismo casi textual de Vaisheshika. La imagen de la existencia humana como la de un flechazo mortal ante el que caben muy distintas reacciones, desde la de intentar evitar el dolor extirpando la flecha, que sería la actitud más budista u oriental, a la de indagar por el arquero que la lanzó y sus motivos... la propuesta occidental. Borges tiene una bellísima conferencia (creo que en 'Siete noches') donde ennoblece la poco práctica y paliativa postura occidental de indagar los motivos del arquero. Borges no es budista, y cree en el valor de la dignidad y la tragedia occidentales.
Lo dicho, un libro muy aceptable, barato y rápido de leer. Recuerden, en Debolsillo.

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