domingo, 24 de febrero de 2008

Un libro de PacoLuis

Tras una indiscutible sensibilidad y capacidad poética, a veces se esconde un optimismo tierno o militante difícil de asumir. Ciegamente, social o geneticamente impuesto, esta 'buena voluntad' termina negando aquello que cree posibilitar o iluminar; la poesía misma y su misión 'autentificadora' del Universo y el Sujeto. El puro optimismo siempre acaba negándose por su incapacidad de pelear el Universo.
Hay algunos muy buenos libros de poesía que incurren en este error de 'lesa ingenuidad'. Mentalmente, sin quererlo, el lector cambia algunos sustantivos, escarba y remodela, hasta dejar a la luz lo más esencial.
Es más, por lo tanto, una cuestión de fondo que de forma, lo cual en absoluto invalida el valor poético de una obra. Hay sensibilidad y juegos de palabras, amor a los pensamientos y a los versos que salen, así lo podemos imaginar, juguetones de la mente y del corazón del poeta. Algunos versos son verdaderamente magistrales:

…me quedan cien mil mundos aún por descubrir,
frente a mí, seductoras, pasan las esencias una a una,
me cogen de la mano y me llevan galopando al infinito.

Dan ganas de nombrar una a una las esencias; ponerles nombres de bella mujer, y de adolescente tímida y voluptuosa, todas hermosas y limpias y deseosas del amor. Igual son otras las esencias de las que PacoLuis nos habla, y nos ponemos a pensar y a imaginar viejes a países lejanos, inmensas bibliotecas, noches de poesía y filosofía al azar del vino; quizá incluso sean estas esencias los grandes interrogantes y los grandes retos de todos los tiempos (el enigma de la esfinge).
¡Pero al final, galopando al infinito se nos aleja el joven poeta de entonces! En ‘Como una perdiz’ y ‘Tal vez sea’ es el aún casi adolescente quien, entre espantado y conforme, da cuenta de la inexistencia de un Yo claramente delimitado.
De otra índole son ‘La gota marrón’ y ‘La filosofía contemporánea’, verdaderas declaraciones estéticas. Precisamente porque la sensibilidad y la inteligencia habitan en PacoLuis, no es posible una poética de la felicidad, ni posiblemente una inocente vida a la sombra de ésta. No sé si los años me dan la razón. Espectador fiel de su propia subjetividad escurridiza en un mundo o escenario desdibujado; esta podría ser la virtualidad de ‘El Devenir’, y podría ser también un acertado norte poético para muchos nuevos poetas.

Para acabar esta reseña, imprescindibles, algunos versos de Francisco Luis García, Paco Luis, de su bello libro 'El Devenir'.


En mis versos va la esencia de mi mundo,
su nostalgia y su ingenua melodía,
en mis versos va la esencia de mi vida,
su equilibrio y su partido devenir.
Empieza un mundo nuevo tras el muro,
despoja tu desidia contra el viento,
que mis lágrimas no caigan sobre el mar…


Filosofía contemporánea

Yo solo delante del muro
me avergüenzo,
porque lo miro
y no lo entiendo,
es frío,
es raro,
es sabio,
pero no lo entiendo,
es mío,
soy yo,
es mi antepasado
pero no lo entiendo…


Como una perdiz

Por entre mi cabeza
pasan miles de ideas,
y sólo algunas
se quedan;
con ellas
lucho por construir un yo más fuerte,
que se desvanece,
como el fósforo de una cerilla,
con el simple roce
con otra superficie,
y me pregunto si cuando deje de arder
habré envejecido.



Tal vez sea

Esta es la noche de la reflexión,
…anhelo el sol,
que antes brillaba tanto,
y ahora melancólico y triste
llora en los brazos de su madre,
que es la luna.
Anhelo los peces,
que antes, felices y hermosos,
nadaban en el mar,
mi mar,
y que ya no están
porque un barreno acabó con ellos,
anhelo a la gente,
que antes se levantaba de su letargo
dando un grito intempestivo,
y ahora entumecidos en su sillón,
cambian de canal,
y me anhelo a mí,
que antes era sustancia consistente y feliz,
y ahora soy disgregado y puro flujo,
y no sé
donde están los límites de mi devenir,
no sé qué soy
ni sé para qué soy
ni siquiera sé si soy,
tal vez sea.

2 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

muy bueno este Paco Luis