lunes, 7 de abril de 2008

¿Gigante?

¿Realmente se trata de un momentos de debilidad e ilusión el que inspiró este poema de Panero el joven? ¿Qué otra cosa puede decirnos? ¿Qué y quién es el gigante? La ambigüedad, y por lo tanto la confusión que significa, pues puede significar cualquier cosa, de este gigante de Panero es lo más atractivo del poema.

Oh frente que boquea
sobre la página, dejando
como Pulgarcito un rastro de saliva
sobre la página, para que nazca
el gigante.


La 'muerte de Dios' y la biografía de Leopoldo María se unen en el siguiente. ¿Para qué busca la complicidad del lector? ¿Acaso busca otra cosa? Aun más dificil, pues los dos 'qué' en negrita aparecen sin tilde en el texto. El segundo 'qué' igual va bien sin tilde, pero al primero no llego.

Oh hipócrita lector, qué hay en mí que en ti
no haya, cuál de los dos es más canalla
qué oscuro perfil en el marfil se cincela
para acabar de una vez con el hombre:
después de muerto Dios, muerto está el hombre.

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