De 'Archipiélago Gulag':
"¡Y cuánto te había costado llegar a esta primera celda! Te habían tenido en un foso, o en un box, o en un sótano. Nadie te había dirigido una palabra humana, nadie te había mirado con ojos humanos, no hacían más que picotearte el cerebro y el corazón con sus fauces de hierro. Tú gritabas, tú gemías, y ellos reían."
"(Perdone el lector que se nos haya escapado otra vez este 'oportunismo de derechas': que si el concepto de culpabilidad, que si culpable, que si inocente... Si ya no lo tienen requetedicho, de lo que aquí se trata no es de la culpabilidad personal, sino de la peligrosidad social: a un inocente se le puede encerrar si es socialmente adverso, lo mismo que se puede soltar a un culpable si es socialmente afín...)"
Y las leyes del nuevo Estado nacieron de las mentes de Lenin y Troski con esa finalidad. la aparente confusión y complejidad judicial a partir de los años veinte es el fiel reflejo de esta consideración de la Ley al servicio de la Causa, para protegerla y propagarla, y no al de los individuos, indefensos e inhumanizados por el mesianismo político, por la infalible ideología, que exigía la represión/desarrollo revolucionarios.
"Por una parte esta la Cheká, que representa la represión extrajudicial. Por otra parte, el tribunal revolucionario, con un funcionamiento muy rudimentario, muy poco clemente, eso sí, pero que de todos modos, no deja de ser algo así como un tribunal. ¿Y entre ellos? ¿Lo adivinan? A medio camino entre los dos faltaba precisamente un órgano de represión judicial, ¡y eso era ni más ni menos el Tribunal Militar Revolucionario!"
lunes, 3 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario