miércoles, 5 de marzo de 2008

Espera


Te estuve esperando
de largo
la calle húmeda
empedrada
el farol agotado
y sus siniestras sombras
sin motivo
inquieta la espera
la quietud del reloj
duplicados
los borrachos felices
y los otros borrachos
sobre las sucias paredes
insobornables
las nubes tapaban
el negro cielo
de lejanas luces
confundiéndose los reflejos
con la larga calle
casi deshabitada
de balcones de herrumbre
descolorida
la memoria cansada
de recordar tu promesa.

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