miércoles, 12 de marzo de 2008

La Zona Gris

El convencimiento de muchos supervivientes, como Primo Levi o V. Frankl, de que los mejores no lograron sobrevivir. El remordimiento de no haber sido lo suficientemente buenos, o de no haber hecho todo lo que debían, puesto que estaban vivos para contarlo. Los mejores no serían necesariamente, y posiblemente la mayoría no lo fue, hombres excelentes ni particularmente bondadosos e íntegros. Es más triste e implacable el sentimiento de Levi o Frankl; nosotros sobrevivimos siendo más útiles a los verdugos que los demás, contribuyendo de alguna oscura forma (voluntaria/involuntaria) con la maquinaria asesina, encaramándonos vilmente sobre millones de hombres. La zona gris es amplia, aunque también en ella hayan de percibirse tonalidades distintas. Cierta vergüenza, la de la compasión traicionada -Levi terminó suicidándose 40 años después- acompañó a estos hombres durante toda su vida. Cuando el heroismo o el suicidio son la única vía digna posible los grandes valores y sentimientos suelen derrumbarse sepultando a la Humanidad durante generaciones.

2 comentarios:

María Aguirre dijo...

Pero Viktor Frankl (supongo que tu V. Frankl), también suertudo por conocer a no se quién en Auschwitz y salir con vida, aprovechó la experiencia para su idea de la "logoterapia" y mil congresos de psiquiátricos y demás...

Además se fue al otro barrio con 92 años con lo cual... ¿tampoco es que viviera muy mal, no? Jamás pensé que ese hombre pudiera tener el peso de los campos sobre sus hombros por salir ileso, pero a lo mejor tienes razón.

La verdad que solo me leí el libro de "El hombre en busca de sentido", y "pshé" tuvo toda la suerte y creo que la experiencia le sirvió para mucho.

Nosss vemosss

Egoficción dijo...

Hay mejores libros sobre esto. Pero con este debería ser suficiente.